El presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, participó hoy en la suelta de tres nuevos ejemplares de lince ibérico en las Tierras Altas de Lorca, con lo que la Comunidad pone en marcha la segunda fase de la reintroducción del lince ibérico en la Región de Murcia. Según López Miras, se trata de “un nuevo paso” para el asentamiento de esta especie y “para la protección de nuestro ecosistema”.
“Comenzamos la segunda fase de un proyecto que hasta abril va a poner en libertad diez nuevos linces ibéricos”, recordó el presidente, quien catalogó este proyecto como “muy ilusionante y con vocación de permanencia”. En concreto, López Miras liberó en el cercado de aclimatación a una hembra, llamada Umbría (8,7 kilos), y posteriormente fueron liberados en espacio abierto dos machos: Urko (10 kilos) y Uhar (7 kilos), que proceden del Centro de Cría El Acebuche (Huelva).
En el caso de la hembra, se aclimatará durante un mes en el recinto cercado, antes de la suelta definitiva. López Miras también quiso lanzar “un mensaje de concienciación a toda la sociedad” en relación a los linces y a este proyecto, ya que la iniciativa, denominada Life Lynxconnect, “sólo va a concluir con éxito si todos estamos concienciados sobre lo importante que es respetar el hábitat de estos animales”.
Después del estudio por parte de expertos se seleccionó las Tierras Altas de Lorca como el lugar idóneo para acoger el proyecto, que busca que este emplazamiento sea pronto una zona de asentamiento de la especie, con al menos cinco hembras reproductoras. Igualmente, se pretende que más adelante esa población se consolide con al menos 15 hembras reproductoras.
El declive de la población del lince ibérico fue causado por el cambio en el uso del suelo y principalmente por la disminución de su principal fuente de alimentación, que es el conejo. Sin embargo, en las Tierras Altas de Lorca se dan los parámetros necesarios para que la especie perviva.
El proyecto Life Lynxconnect, cofinanciado por la Unión Europea y el Gobierno regional, arrancó en Andalucía, y la Región de Murcia es la segunda en sumarse. Posteriormente se adhirieron tanto Extremadura como Castilla-La Mancha. Si en 2002 la cifra de ejemplares de lince ibérico apenas llegaba al centenar en toda España (94), en el último censo conocido la cantidad se eleva hasta los 1.668 ejemplares salvajes.