La necesidad de dar nueva vida a los residuos ha impulsado un estudio del Centro de Investigación en Tecnología de Productos y Procesos Químicos (Pro2TecS) de la Universidad de Huelva, en el que se describe una nueva generación de lubricantes, fabricados con posos de café y botellas de plástico usadas.
Esta investigación sobre economía circular, publicada en la revista Resources, Conservation and Recycling, está encabezada por el catedrático de Ingeniería Química José María Franco, junto a los investigadores José Fernando Rubio-Valle, José Enrique Martín-Alonso, Concepción Valencia y María del Carmen Sánchez –pertenecientes al grupo Ingeniería de Fluidos Complejos (TEP-185)–, quienes también firman el artículo.
Los posos de café agotados y las botellas de PET usadas son los principales materiales de desecho de la industria alimentaria, de ahí esta apuesta basada en la economía circular, uno de los campos en el que está especializado el centro Pro2TecS, y en el marco también de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Cómo se transforman los posos de café y botellas usadas en lubricantes
Como se explica en el artículo, ambos materiales de desecho pueden ser procesados mediante la técnica de electrohilado para obtener nanofibras que tienen la capacidad de estructurar aceites, lo que permitiría su aplicación en diversas aplicaciones industriales, por ejemplo, en lubricantes semi-sólidos como las grasas lubricantes.
De este modo, los oleogeles resultantes pueden usarse como alternativas ecológicas a los lubricantes tradicionales, mostrando que determinados materiales de desecho pueden reinsertarse en algunos ciclos de producción para desarrollar nuevos productos de mayor valor añadido, en consonancia con los objetivos de la economía circular.