Se trata del Doble Grado Internacional en Ingeniería Química y los alumnos de cada una de las instituciones cursarán dos semestres en la otra.
Además, se ha firmado el protocolo para la cotutela de tesis doctoral, que permitirá la movilidad de los doctorandos entre las dos universidades
Ambas instituciones han mostrado interés en colaborar en proyectos concretos del área de ciencias de la salud relacionados, como la biología funcional, la endocrinología o la cardiología
La Universidad de Oviedo y el Tecnológico de Monterrey contarán próximamente con el primer doble grado internacional entre las dos instituciones. Así ha quedado patente con la firma, por parte del vicerrector de Internacionalización del Tecnológico de Monterrey, José Manuel Páez Borrallo, y del rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde Menéndez, de un protocolo de actuación que avanza los detalles sobre el Doble Grado Internacional en Ingeniería Química.
El acuerdo ha sido rubricado en la segunda visita institucional del rector Ignacio Villaverde a la universidad mejicana, en un viaje al que acude acompañado del vicerrector de Relaciones Institucionales, Humberto Rodríguez Solla, y de la vicerrectora de Investigación, Irene Díaz Rodríguez. Por parte del Tecnológico de Monterrey también acudió al encuentro el vicerrector ejecutivo de Asuntos Académicos, Internacionalización y Facultad, el asturiano Ignacio de la Vega.
El Doble Grado Internacional de Ingeniería Química supondrá, para el alumnado que lo curse, egresar con esa titulación por ambas instituciones académicas. Para ello, realizarán dos semestres en la universidad en la que no estén matriculados. Ambas instituciones ya trabajan en el desarrollo de un protocolo que dote de financiación a los alumnos que cursen este doble grado internacional.
El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, ha señalado que la puesta en marcha de este doble grado internacional es “el primer paso para el fortalecimiento de una relación académica que será estable y duradera” y ha añadido que “el diseño de la titulación está muy avanzado”, por lo que se prevé que ya pueda estar disponible en la oferta formativa del curso 2024-2025. “El Tecnológico de Monterrey es una de las instituciones académicas más destacadas de Latinoamérica, por lo que para la Universidad de Oviedo es fundamental no dejar pasar la oportunidad de trabajar de forma conjunta y de ofrecer a nuestros estudiantes una experiencia formativa muy enriquecedora”, ha concluido.
El Doble Grado Internacional no será el único modelo formativo compartido entre la Universidad de Oviedo y el Tecnológico de Monterrey. Ignacio Villaverde y José Manuel Páez Borrallo han firmado un protocolo para la cotutela de tesis doctorales entre ambas instituciones, que comparten el objetivo común de fomento y desarrollo de la cooperación científica entre grupos de investigación y el interés de favorecer la movilidad de los doctorandos y doctorandas de las respectivas universidades.
El documento dota de un marco protocolizado para la cotutela de tesis doctorales, que se desarrollará de manera específica para cada doctorando y que se realizará bajo la responsabilidad conjunta de las dos instituciones. Las tesis en régimen de cotutela podrán realizarse a partir del curso académico 2024-2025 y el periodo de trabajo estará repartido entre las dos instituciones, con un mínimo de seis meses en cada una de ellas. Con el objetivo de crear y desarrollar la cooperación científica entre equipos de investigación de las dos universidades y fomentar la movilidad, contará con la supervisión de doctores o doctoras de ambas. Además, será defendida en una de las dos universidades y se obtendrá el título de doctor por ambas instituciones académicas.
Colaboración en proyectos conjuntos sobre desarrollo molecular, diabetes gestacional y cardiología
En la visita institucional de la Universidad de Oviedo a Monterrey ha servido también para afianzar el interés de la institución académica mexicana por proyectos concretos de la Universidad de Oviedo en el área de la salud. Este interés se traducirá, al menos, en movilidades de investigadores y de estudiantes de doctorado. En concreto, los proyectos de interés se enmarcan en los campos del desarrollo molecular, en la diabetes gestacional o en la cardiología.