En tan sólo tres años, la Biblioteca Nicolás Salmerón de la Universidad de Almería ha duplicado el número de libros digitales que ofrece en su web, pasando de 340.000 en 2020 a más de 700.000 en el año que recién comienza. Además, ofrece más de 38.000 títulos de revistas electrónicas científicas y más de 100 bases de datos.
Este edificio, de más de 16.000 metros cuadrados, cuenta con más de 2.300 puestos de lectura. Según los últimos datos, la Biblioteca realiza ya más de 80.000 préstamos a domicilio, las descargas electrónicas de los usuarios se acercan a las 600.000 y se atienden en torno a 5.000 peticiones de préstamo interbibliotecario.
Además de prestar recursos de información, la Biblioteca ofrece un servicio que fue pionero entre las bibliotecas universitarias andaluzas, el préstamo de ordenadores portátiles, muy demandado por los usuarios. En 2023, hasta comienzos de diciembre, ya se habían efectuado casi 27.000 transacciones mediante un sistema de autopréstamo que cuenta con 135 portátiles.
Otros de los servicios que ofrecen son asesoramiento para estudiantes y para el PDI y actividades formativas. En el último año ha impartido más de 170 horas de formación a las que han asistido más de 3.700 usuarios. Así lo ha comunicado su director, Arsenio Gutiérrez, quien también ha destacado que, con independencia de sus magníficas instalaciones, la Biblioteca “cada vez tiene más presencia digital, posibilitando el acceso de toda la comunidad universitaria a una inmensa cantidad de recursos de manera virtual, desde cualquier lugar y a cualquier hora. Y seguimos manteniendo una intensa actividad presencial en nuestras instalaciones, para que nuestros usuarios estudien o investiguen en ellas”.
Cuál es la colección actual de libros de la biblioteca de la UAL
La colección actual se compone ya de 955.574 libros, de los que más del 74% están en formato electrónico; a esto hay que añadir el acceso a más de 115 bases de datos y la suscripción de 39.369 títulos de revistas científicas, de las que más del 96% son electrónicas. Además, en el Repositorio Institucional hay 263 tesis doctorales y más de 12.000 objetos digitales, todos ellos en acceso abierto, “en este caso no sólo a la comunidad universitaria sino a la sociedad en general, puesto que la Biblioteca Nicolás Salmerón apuesta fuertemente por el acceso abierto”, ha señalado Gutiérrez.
Por otro lado, la Biblioteca sigue manteniendo una alta actividad de asesoramiento tanto a alumnos que necesitan ayuda para elaborar su TFG o TFM, como a personal docente e investigador sobre evaluación y acreditación, gestión de datos de investigación, apoyo a la publicación y herramientas antiplagio como ‘Turnitin’, entre otras. También se sigue gestionando el préstamo interbibliotecario, tanto de documentos físicos como electrónicos “con un altísimo grado de satisfacción de los usuarios. Según los datos disponibles más recientes, se han efectuado en el último año más de 4.700 préstamos con otras bibliotecas, de los cuales más de 300 se han hecho con instituciones de otros países”.
Por todo ello, Gutiérrez ha sostenido que se continúa ofreciendo “una gran cantidad de servicios que hacen que la Biblioteca Universitaria Nicolás Salmerón esté funcionando de manera eficiente, gracias al esfuerzo de todo el personal que trabaja en ella, a pesar de que el número de trabajadores que necesitamos en este momento no es el óptimo para alcanzar los niveles de calidad a los que aspiramos y para continuar siendo un referente de excelencia en los servicios de docencia e investigación”.
Sin embargo, según señala el director de la Biblioteca, en estos momentos las bibliotecas universitarias, también la de la UAL, se encuentran antes nuevos retos porque las demandas de la sociedad van cambiando. “Esto va a dar lugar a una reconsideración del uso de los espacios, dando preferencia a nuevos servicios para los usuarios, en detrimento del espacio dedicado a las colecciones físicas por el avance evidente del formato electrónico. Además, los servicios de apoyo a la investigación están tomando un gran auge, en relación con la Ciencia Abierta y los nuevos modelos de evaluación de la investigación y, también, otros servicios que tienen que ver con los nuevos modelos de aprendizaje y contenidos docentes, como, por ejemplo, los Recursos Educativos en Abierto, todo ello en el marco de la transformación digital y teniendo siempre en mente el desarrollo sostenible”.
En este contexto, el director sostiene que la Biblioteca también tiene que avanzar en nuevas formas de trabajo, puesto que muchos de los servicios que ofrece son susceptibles de prestarse en la modalidad de teletrabajo, una experiencia que ya se tuvo que abordar de manera precipitada durante la pandemia; “no obstante, la convivencia de lo digital y lo presencial es esencial. Además de los cientos de miles de recursos accesibles en línea, hay una parte presencial, de Biblioteca como lugar de encuentro, de reunión y de socialización que no debemos perder”.