La Universidad de Almería ha inaugurado el Escape-Room Migraciones, ubicado en el sótano del nuevo edificio de Ciencias Económicas y Empresariales del campus, con el que recrea la problemática a la que se enfrentan las personas migrantes. Este espacio está dirigido no solo a la comunidad universitaria, sino a la sociedad en general y, muy especialmente, al alumnado de Secundaria.
Este espacio ha surgido de un proyecto de investigación y transferencia financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que está encabezando por Miguel Pérez Valls, y en cuyo diseño ha colaborado el Centro de Estudio de las Migraciones y las Relaciones Internacionales (CEMyRI).
Miguel Pérez Valls ha sido el encargado de presentar no solo el juego de escape, sino el proyecto que lo enmarca, y dar los detalles de lo avanzado hasta ahora. De hecho, continuará más allá de la financiación y se contará más adelante con la presencia de Ousman Umar, el protagonista de un viaje de cinco años desde su país, Ghana, hasta Barcelona. Él mismo ha dado su aprobación a esta iniciativa bajo una premisa básica, no caer en banalización, agradecido de fomentar la sensibilización social.
En ese sentido, el proyecto concretamente es de Educación para el Desarrollo, tal y como ha puntualizado el propio Miguel Pérez, “siendo fundamental la transferencia” y el impacto que se pueda conseguir entre la población.
Qué se persigue con este juego de escape de la UAL
De hecho, el investigador ha insistido en que “lo que se busca es concienciar a la sociedad andaluza sobre en qué consiste el viaje migratorio en realidad, porque tendemos a pensar que comienza cuando se suben a la patera, pero en realidad hay un ‘background’ mucho mayor detrás”.
Así, “la idea es que a través de algo vivencial como el escape-room se puedan vivir las sensaciones que experimentan muchos migrantes, y luego implementamos con una serie de reflexiones y de trabajo posterior que se hace al finalizar el recorrido por las diferentes salas”, ha explicado.
El sistema es igual al de un juego de escape habitual, superándose las pruebas o los enigmas que el equipo ha creado: “Que puedan desarrollar habilidades de trabajo en equipo, pero también darse cuenta de cuál experiencia real, que aprendan a través de vivir la experiencia”.
Miguel Pérez ha puesto en el centro la figura de Ousman Umar, colaborador en alguna ocasión de la Universidad de Almería: “Es gracias a su experiencia que se ha diseñado así este escape-room, con las distintas etapas y procesos que vivió, y de hecho vamos a contar con él para la clausura del proyecto, momento en el que daremos las conclusiones a las que hemos llegado”.
El investigador ha enfatizado en que esta es solo una fase: “No queremos que se desarrolle solo aquí, en la Universidad de Almería, y que vengan chicos de institutos de la provincia, sino también tenemos una fase donde vamos a montar un escape-room móvil para poder llevarlo por distintos centros y además completarlo con seminarios, talleres, actividades, grabación de un podcast que vamos a ir desarrollando durante todo este curso”.
El objetivo de la sensibilización se quiere abordar “desde distintos puntos de vista”, así como “la idea es que el viaje migratorio no es solo un viaje, sino muchos viajes y lo que suponen, sin olvidar que los migrantes para nosotros se pueden ver desde las más diferentes perspectivas”, ha añadido textualmente: “Todo eso queremos analizarlo a través de los distintos seminarios y talleres que estamos haciendo, viendo qué supone para la prensa, qué supone para los empresarios, o desde el punto de vista de la atención social y de las ONG o para los propios migrantes”.
El proyecto dejará “contenidos y toda la metodología docente que se ha creado sobre cómo montar un escape-room, disponible para los centros educativos de toda Andalucía porque la pueden implantar fácilmente en todos ellos en el futuro”. Como primera lección, es posible que algunos participantes no superen alguna de las salas, que emulan lugares por los que transitó Umar hasta definitivamente lograr llegar a Barcelona: “Como tantos y tantos migrantes, pueden quedarse por el camino”.
La reflexión, por lo tanto, es clave en esta experiencia, tal y como se deja claro en la propia exposición del proyecto: “La realidad migratoria en las costas de todo el mundo refleja un escenario que pasa desapercibido, convirtiéndose casi en invisible para una sociedad cada vez más alejada y desvinculada de lo ajeno y acomodada en el bienestar que le brinda su país encargado de asegurar sus derechos más fundamentales”.
Así versa textualmente una iniciativa que hunde sus raíces en 2019, cuando ya se llevó a cabo la primera aproximación. La de entonces fue la Jornada de Sensibilización ‘Navegando en la realidad de la inmigración’, y se insertó en el Plan Propio de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Almería. Fue un éxito, constando de dos partes, la primera el juego de escapismo sobre la misma ruta migratoria desde Ghana hasta España, con la participación de Ousman Umar, director y fundador de la ONG Nasco Feedings Minds, y una mesa redonda. Ahora se cuenta con una instalación permanente que mezcla ocio con la rigurosidad académica como vía de aprendizaje.