El primer satélite canario para la observación de la Tierra, propiedad del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha superado con éxito todas las pruebas técnicas previas al lanzamiento y se encuentra rumbo a EE. UU. para su envío al espacio antes de finales de año desde California.
En 2018, el equipo obtuvo su primer hito tras el lanzamiento de un globo atmosférico con imagen y vídeo en directo. “Desde ese momento, nuestro objetivo principal estaba claro, debíamos hacer orbitar el primer satélite canario usando además desarrollos propios”, afirma José Alonso Burgal, gestor de IACTEC-Espacio.
Para llevar a cabo la misión ALISIO-1, el IAC ha estado trabajando con las empresas Deimos, D-Orbit y Open Cosmos. Esta última ha sido la encargada del diseño y manufacturación del satélite, además lo operará de forma temporal tras el lanzamiento.
Este satélite canario tendrá un tamaño de 30x20x10 cm, lo que se conoce como 6U en el ámbito de los pequeños satélites. Llevará integrado como instrumento principal una cámara DRAGO-2 (Demostrador para el Análalisis Remoto de Observaciones Terrestres), desarrollada por IACTEC-Espacio, la cual ha obtenido excelentes resultados tras haber sido lanzado a principios de este año.
Alfonso Ynigo, ingeniero de sistemas del equipo y responsable técnico del satélite, asegura que “la cámara ha proporcionado imágenes de muy alta calidad y ha demostrado con creces su buen rendimiento en las condiciones del espacio”. DRAGO-2 observa en el infrarrojo de onda corta, también denominado SWIR (Infrarrojos de Onda Corta), un rango que proporciona información de gran interés para múltiples estudios y aplicaciones.
El satélite se convertirá en un factor clave para la elaboración de planes de prevención y actuación frente a catástrofes naturales. Permitirá monitorizar fenómenos de carácter medioambiental, tales como incendios, desertificación y humedad en los cultivos, inundaciones, vertidos de combustible en océanos y muchos otros efectos relacionados con el cambio climático. Las cámaras DRAGO ya han demostrado su eficacia en ámbitos similares, tanto en la erupción volcánica de La Palma, en 2021, como en el Incendio Forestal de Arafo, en 2023.
Un paso más allá: comunicaciones por láser
Otro de los instrumentos que portará ALISIO-1 es un módulo de comunicaciones ópticas mediante láser que permitirá enviar las imágenes de DRAGO-2 desde el satélite a cualquier estación óptica terrestre del mundo. Este instrumento permitirá el intercambio de información con una velocidad de transmisión mayor que con las comunicaciones por radio, las más frecuentemente utilizadas en los satélites. Luis Fernando Rodríguez-Ramos, responsable del proyecto de comunicaciones ópticas en el IAC, explica que “la diferencia entre transmitir con ondas de radio y hacerlo con láser es similar a poner fibra óptica en un domicilio, lo que permitirá transferir los datos a tierra con mayor velocidad”.
En estos momentos, ALISIO-1 se encuentra rumbo a la Base Vandenberg de la Fuerza Espacial Estadounidense, en California, para ser lanzado antes de finales de año. La fecha exacta se conocerá entre dos y tres días antes del despegue, siguiendo los estrictos protocolos del lanzamiento. Habrá una retransmisión en directo a través de YouTube y será anunciada por medio de las redes sociales del equipo de IACTEC-Espacio y del IAC.
Actualmente, el IAC se encuentra en proceso de instalación de una estación terrena de control que se ubicará en su sede central y dotará a la Institución de una gran autonomía para controlar ALISIO-1 y recibir información de este y otros satélites. Esto supondrá un gran avance para la actividad investigadora del Archipiélago, al tener una total independencia para reaccionar ante eventos y catástrofes naturales. Hasta que se establezca esta estación de control terrestre, Open Cosmos, como parte de su servicio integral de gestión de misiones, operará el satélite y extraerá datos en nombre del IAC. Esta colaboración representa una solución provisional crucial que facilita la recogida de datos vitales.
IACTEC-Espacio, liderado por el investigador del IAC Álex Oscoz, es un programa integrado en IACTEC, el espacio de colaboración tecnológico y empresarial del IAC, que cuenta con el apoyo financiero –Programa de Capacitación, al amparo del Programa TFINNOVA, del Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI) y del Fondo de Desarrollo de Canarias–, y de infraestructuras (edificio IACTEC) del Cabildo Insular de Tenerife. IACTEC–Espacio está financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, y por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI).