Fusión de música hispano-rusa en El Ejido

El próximo viernes, 2 de febrero, el Teatro Municipal de El Ejido acogerá un extraordinario concierto de violonchelo y piano a cargo de los artistas Igor Musteata y Muñoz Cañivano. Se trata de una cita musical que representa una fusión hispana-rusa. Ambos músicos se caracterizan por su dilatada carrera artística, así como por su gran experiencia sobre los escenarios. Muñoz Cañivano destaca por su participación en encuentros de música de cámara junto a miembros de la Academia Menuhin de Gstaad, Suiza, que dirige el gran violinista Alberto Lysy y colabora como pianista acompañante en los cursos de Ludwig Straiche. Ha trabajado como pianista de la categoría de Breda Zkötnik (del Mozarteum de Salzburg), el norteamericano Michel Caldwell (discípulo de Vladimir Ashkenazy) Vlado Perlemuter.

Ha sido galardonado en diversos concursos tales como el VI Concurso de Piano de Catalunya y el “Joam Massiá”, de Barcelona.

En la actualidad desempeña una gran labor concertista, ofreciendo recitales y colaborando en diversas agrupaciones de cámara junto a grupos y solistas de la talla del Cuarteto Kocian, de Praga .

Se trata de un músico que brilla por su versatilidad, su capacidad interpretativa y de comunicación con el público, además representa uno de los valores más firmes del panorama pianístico actual.

Igor Musteata ejerce como profesor en el Conservatorio Superior de Música “Gavriil Muzicescu”. En 1988 comienza el curso de postgrado en el “Tchaikovsky” de Moscú con el profesor Mikhail Khomister. Al terminarlo en febrero de 1991, pasa a formar parte de la recién creada Orquesta Sinfónica de Málaga en España.

En 1995 fue principal violonchello de la Orquesta Filarmónica del Teatro Calderón en Madrid, y a partir de 1996 detenta el puesto de coprincipal de la Real Orquesta Filarmónica de Galicia, donde, entre Enero y Junio de 1996 ha ejercido de principal en funciones.

En 1976 gana su primera competición de jóvenes intérpretes. En 1979 gana el primer premio en el Concurso de violonchelistas de Moldavia y actúa en calidad de solista con la filarmónica de Kishinev, interpretando el concierto en B-dur de Boccherini. En 1980 gana el segundo premio en el concurso de cello de Minsk, participando las repúblicas ex soviéticas de Bielorrusia, Moldavia, Letonia, Estonia y Lituania.

También ha tocado en repetidas ocasiones como solista con las Orquestas Nacionales de Moldavia y Bielorrusia, La Orquesta Duradota de Moscú y la Orquesta Ciudad de Málaga.

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