Con motivo del Día Internacional de los Cuidados Paliativos que se conmemora el próximo sábado día 14 de octubre, desde la Dirección de Salud de la Universidad de Huelva, se ha organizado un Death Café hoy martes 10 de octubre, evento que este año cumple su sexta convocatoria en la onubense.
Death Café es un proyecto puesto en marcha por la psicoterapeuta Sue Barsky Reid y Jon Underwood, alumno del Jamyang Buddhist Centre, en Londres, inspirados por los café mortels de Bernard Crettaz, sociólogo y teólogo de la Universidad de Ginebra, y desde su inauguración, en el año 2011, la popularidad y la organización de estos grupos de discusión no ha dejado de crecer en todo el planeta. De hecho, están ya presentes en 65 países habiéndose celebrado hasta la fecha cerca de 10.000 reuniones. En Huelva, es la Universidad de Huelva, la que ha liderado esta actividad desde hace ya 6 años, siendo su sexta convocatoria, que ha tenido lugar en el reservado del Comedor Universitario.
Los Death Café tienen como objetivo “fomentar la conciencia social de la muerte desde varios puntos de vista para valorar la vida y romper el tabú que supone hablar de todo lo relacionado con la muerte”. La filosofía de Death Café puede resumirse en el principio de que normalizar la muerte es normalizar la vida. Uno de los aspectos más interesantes de estos encuentros es que no se pretende que los participantes tengan que llegar a una conclusión o un plan de acción. Se trata de un espacio respetuoso y confidencial donde la gente puede expresar sus puntos de vista de una forma segura.
Otra de las características importantes de este Death café es la intergeneracionalidad, dado que su composición está distribuida en alumnado, profesorado y personal del PAS, además de cuidadoras y pacientes que se han ofrecido para compartir sus experiencias sobre el final de la vida.
La directora de la Unidad de Salud, Begoña García, ha subrayado la importancia de este tipo de actividades “porque vivimos en una sociedad que está de espaldas a la muerte y al sufrimiento y, aunque ha pasado una pandemia que nos ha hecho tomar conciencia de que somos seres caducos, hemos vuelto de nuevo a una vida en la que lo que no nos gusta y, sobre todo, el sufrimiento lo echamos hacia un lado. Por ello, desde la Unidad de Salud apostamos por normalizar el proceso de sufrimiento y el proceso de muerte”.