El prototipo, de coste muy bajo, es fruto de la colaboración entre las carreras de Medicina, Ingeniería Biomédica, Ingeniería Informática e Ingeniería Electrónica
El último gran avance para las UCIS ha llegado esta vez de la mano de estudiantes de la Universidad Europea. Se trata de un dispositivo para monitorizar, medir y analizar la orina de los pacientes en UCIS. Con un coste de producción que apenas alcanza los 50 euros, el aparato marca el camino para la incorporación de la IoMT (Internet de las Cosas para la Medicina) en la medición de la orina de pacientes sondados y su utilización generalizada en entornos clínicos hospitalarios a través de la recopilación de datos.
Actualmente la medición del flujo de orina de un paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se hace a través de un recipiente con marcas de volumen que los profesionales de enfermería utilizan para calcular manualmente el líquido cada hora. En una UCI con 15 camas se dedican unas 12 horas diarias a esta tarea, en la que pueden producirse errores que retrasen la detección del fallo renal u otras patologías.
Para solucionar estos problemas, un grupo de estudiantes de Ingeniería Biomédica de Medicina de la Universidad Europea liderado por el profesor de la Escuela STEAM de la Universidad Europea José Luis Lafuente y en el marco del grupo IASalud, han desarrollado el prototipo UrinAI, que mide y analiza la diuresis y envía los resultados a los ordenadores de los facultativos.
“El urinómetro inteligente consigue convertir un proceso manual, tedioso y caro, donde los fallos son probables, en un proceso automático, barato y sencillo”, explica el Dr. Juan José Beunza, catedrático de Salud Pública de la Universidad Europea y supervisor del proyecto junto al Dr. Samuel González, médico intensivista del Hospital Universitario HLA Moncloa de Madrid.
“Incorporarme a este grupo de investigación ha sido una experiencia muy enriquecedora porque sentía que podía aportar mis ideas en lugar de limitarme a obedecer instrucciones simples y cerradas. Visitar regularmente la UCI me ha permitido entender la realidad del hospital para poder ofrecer soluciones mucho más cercanas a la realidad de su trabajo”, dice Eva Avilés, una de las estudiantes de Ingeniería Biomédica que ha participado en el proyecto junto a Niza Albo y Claudia Mateo, entre otros.
Conocer el flujo urinario es fundamental para saber si los órganos de los pacientes funcionan bien. UrinAI lo detecta mediante una barrera infrarroja que devuelve un patrón inequívoco, que mide el volumen de líquido en tiempo real, almacena el historial con una fecha precisa y genera alarmas en caso de riesgo de escenarios críticos. “En el futuro, estos datos podrán alimentar modelos de lenguaje de las máquinas y eso servirá para desarrollar sistemas inteligentes de soporte a la toma de decisiones clínicas”, augura el Dr. González.
De momento, el revolucionario prototipo ideado por estudiantes de la Universidad Europea ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional ‘PLOS one’. Dos publicaciones más se encuentran en revisión por pares y la patente está pendiente de aprobación.