Los neandertales están en el foco de los arqueólogos y otros científicos, cuyos estudios están permitiendo comprobar que estos homínidos eran bastante más inteligentes de lo que se pensaba. El último hallazgo en torno a los neandertales se ha producido en un pueblo de Barcelona, donde se han encontrado restos óseos de una mujer, un joven y un niño, lo que lleva a pensar que en este lugar pudo haber una comunidad de nuestro antepasado más cercano y, posiblemente, uno de los refugios de neandertales más importantes de los encontrados hasta ahora en España.
Los restos óseos han aparecido en el yacimiento de la Cueva Simanya, en el municipio barcelonés de San Lorenzo Savall, gracias a un trabajo realizado por los investigadores Juan Ignacio Morales, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Artur Cebrià, de la Universidad de Barcelona, codirectores de la excavación, y por el paleoantropólogo Antonio Rosas, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), que se publica en la revista Frontiers in Earth Science.
Qué restos de neandertales se han hallado en Barcelona
En la Cueva Simanya se han encontrado un total de 54 restos correspondientes al menos a tres individuos, un adulto, un joven y un niño, que fueron presentados en un acto en el Museo de Arqueología de Cataluña, en Barcelona. Concretamente, piezas óseas que corresponden a una mujer, un joven de unos once o doce años y un niño de unos siete años.
“Destaca especialmente el individuo adulto, del cual se han identificado restos de ambos brazos; entre ellos hay un húmero entero y una mano prácticamente completa, y también de los pies, además de diferentes vértebras y costillas”, comenta Rosas, director del Grupo de Paleoantropología del MNCN-CSIC.
También se han identificado hasta 10 piezas dentales y un fragmento de mandíbula. Dos de estos dientes pertenecen al joven y los ocho restantes pueden ser compatibles con el adulto, aunque “no se puede descartar la posibilidad de que correspondan a más individuos”, añade.
El conjunto presenta rasgos anatómicos inequívocos que permiten adscribirlo a los neandertales. Estos detalles no solo ayudan a diferenciar a estos individuos de otras especies del género Homo, sino que, además, permiten entender mejor la filogeografía de los neandertales que poblaron Europa antes de la llegada de nuestra especie Homo sapiens.
De cuándo son estos restos óseos atribuidos a neandertales
“Las primeras dataciones realizadas indican que la presencia de neandertales en la Cueva Simanya es más antigua que el límite del carbono 14; es decir, anterior a los 50.000 años” indica Morales. Actualmente se están llevando a cabo técnicas de datación alternativas que deberían permitir determinar la antigüedad de los restos con una mejor precisión.
Junto con el uso de la cueva por parte de los neandertales, los trabajos de campo han permitido constatar que el lugar también sirvió de refugio de hibernación tanto para el oso pardo como para el oso de las cavernas; un uso que se prolongó como mínimo hasta hace 42.000 años. “Mucho tiempo después, la cueva fue utilizada de manera esporádica desde el Neolítico hasta tiempos mucho más recientes”, comenta Morales.
La Cueva Simanya, un enclave único para el conocimiento de los neandertales
La Cueva Simanya cuenta con más de 300 metros de recorrido y, por su accesibilidad, ha sido una de las cuevas más conocidas y visitadas de Cataluña. El estudio de un conjunto de materiales depositados en las instalaciones del Museo de Arqueología de Cataluña procedentes de unas intervenciones de los años 1978-79 alertó a los investigadores de la presencia de restos neandertales en este enclave. En el año 2020 se inició un proyecto de investigación cuyos objetivos son el estudio de los restos fósiles humanos y su contexto arqueo-paleontológico.
Los trabajos de excavación recientes han permitido reconstruir el origen y la historia de los restos neandertales, así como la recuperación de otros nuevos. Asimismo, las herramientas de piedra recuperadas, los huesos de animales procesados por los neandertales y las hogueras documentadas sugieren que la Cova Simanya fue un enclave significativo para las poblaciones del Paleolítico medio.
La Cataluña Central un territorio clave para los neandertales
La proximidad de la Cueva Simanya con otros yacimientos arqueológicos del Paleolítico medio como las Cuevas del Toll (Moià), el Abrigo Romaní (Capellades) o la Cueva Gran de Collbató, evidencia claramente que la Cataluña central fue un territorio clave para las actividades y asentamientos de los neandertales durante el Pleistoceno superior.
En las próximas campañas de excavación, el equipo de investigación tiene previsto continuar con los trabajos en el complejo kárstico de Simanya, incluyendo la Cueva del Triangle y la Cueva de la Canal, situadas a escasos 50 metros, con el objetivo de conocer con más profundidad el poblamiento prehistórico en este territorio clave.
En el estudio también han participado otros investigadores del IPHES-CERCA, del SERP, de la Universidad Autónoma de Madrid, de la Universidad de Santiago de Compostela, de la Universidad de Alicante, del Instituto de Biología Evolutiva de la Universitat Pompeu Fabra -CSIC, del Instituto Catalán de Paleontología, de la Universidad de Bolonia, del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona y del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.