La Fundación Aladina ha donado al Hospital de Parapléjicos de Toledo una unidad de Atalante X, un exoesqueleto que ayuda a caminar a adolescentes con lesiones medulares derivadas del cáncer, con una inversión de 133.000 euros. Gracias a su configuración basada en algoritmos de movimiento dinámico, este aparato servirá para mejorar la reeducación de la marcha de jóvenes y adolescentes ingresados en el centro con lesiones medulares derivadas de tratamientos oncológicos o de la propia enfermedad con una forma de caminar menos robótica y más natural, a la vez que liberar sus manos.
La presentación del Atalante X, ha contado con la presencia del presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango, quien ha expresado su “felicidad por poder contribuir a que un solo niño pueda recuperar y recordar los que es andar y correr en un sitio tan maravilloso y especial como es este”.
Del mismo modo, el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla la Mancha, Jesús Fernández Sanz, afirmó que “hay que agradecer a la Fundación Aladina y a Paco Arango que estemos hoy aquí. Las sinergias y compartir las mejoras en la salud entre fundaciones, industrias y la sanidad pública tiene grandes resultados”.
Según la responsable de la Unidad de Sistemas Robóticos y Realidad Virtual, la Doctora Mónica Alcobendas “la incorporación de la robótica ha cambiado el concepto tradicional de programas de ejercicios terapéuticos en términos de intensidad, volumen de trabajo y complejidad de los mismos”.
Qué posibilidades brinda este exoesqueleto
El exoesqueleto Atalante X, que se está usando en centros avanzados de medicina física y rehabilitación de Europa, “se puede adaptar a las capacidades del paciente y a su grado de recuperación neurológica”, y hace posible una prescripción más precisa de la terapia física que debe acompañar al crecimiento tan importante en las etapas de adolescencia y de transición a la vida adulta.
“Por otro lado, el entrenamiento con este dispositivo robótico, facilita al sistema nervioso central la experiencia de movimiento, en forma de estimulación controlada, lo que podría modular la plasticidad de las conexiones neuronales y por tanto la recuperación neurológica y funcional”, añadió la integrante del equipo de terapia robótica, Doctora Carolina Redondo.