Cristián Lasagna, ingeniero en biotecnología molecular de la Universidad de Chile y actual director del grupo de investigación de enfermedades neurodegenerativas del Instituto Stark de Neurociencia de la Universidad de Indiana, encabeza el proyecto que identificó una proteína que estabiliza a la proteína tau, responsable del deterioro cognitivo provocado por el Alzheimer. La investigación, publicada en la revista Nature Neuroscience, será premiada en el congreso sobre demencias más influyente del mundo.
Un nuevo estudio en el que participaron cinco científicos chilenos identificó un mecanismo que puede ayudar a crear nuevas terapias contra el Alzheimer. La investigación, publicada por la prestigiosa revista Nature Neuroscience, fue encabezada por Cristián Lasagna, ingeniero en biotecnología molecular de la Universidad de Chile y doctor en biomedicina de la Universidad de Texas, quien actualmente dirige el grupo de investigación de enfermedades neurodegenerativas del Instituto Stark de Neurociencia de la Universidad de Indiana.
El estudio, según explica el egresado de la Casa de Bello, identificó que la proteína tau, responsable del deterioro cognitivo en el Alzheimer, se mezcla con la proteína bassoon y esta última actúa como un estabilizador de este agregado tóxico de tau.
Por lo tanto, esta interacción ofrece un promisorio blanco para detener la propagación de tau en el cerebro y, en teoría, frenar la neurodegeneración. “Tau es una proteína que se expresa mayormente en las neuronas y que, por razones que no se sabe muy bien, se agrega y forma ovillos neurofibrilares, una telaraña de agregados de esta proteína que son tóxicas para las neuronas y para el cerebro”, explica el científico chileno.
Lasagna detalla que “lo que descubrimos nosotros es que los agregados de tau están compuestos no solo de tau, sino que de otras proteínas, y una de estas proteínas es una proteína que se llama bassoon, que está en la sinapsis de las neuronas. Nosotros descubrimos que cuando bajamos los niveles de bassoon, eliminamos la habilidad de bassoon de unirse al agregado de tau. Este agregado tóxico es muy inestable y se desagrega, entonces, esta proteína bassoon actúa como un estabilizador de este agregado tóxico”.
Respecto a la acción de esta proteína, agrega que “si nosotros eliminamos bassoon del cerebro de los ratones, el agregado de tau es muy inestable, y el mismo sistema de defensa de la neurona puede degradarlo y no hay propagación del agregado neurotóxico en el cerebro”, detalla.
Los siguientes pasos tras este descubrimiento
Cristián Lasagna explica que su laboratorio “es más de biología básica, trabajamos con ratones, modelos celulares, con cerebros de pacientes humanos, pero ahora hay que llevarlo a biología más traslacional”. Por esta razón, en relación a los próximos pasos, señala que “estamos asociados con una compañía privada que va a buscar moléculas que inhiban la expresión de esta proteína de bassoon. La idea es que sea lo más eficiente posible porque viene una parte de inversión más grande”.
Agrega, además, que “una vez que se encuentre un inhibidor de esta proteína bassoon, lo que sigue es hacer pruebas en primates para ver si es tóxico o no”. De esta forma, si avanza con éxito esta etapa, seguiría con estudios clínicos en pacientes humanos.
El estudio desarrollado por el grupo que dirige Cristián Lasagna será premiado este mes en Amsterdam en el marco de la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, la conferencia más influyente del mundo sobre avances en torno a esta demencia. El reconocimiento distinguirá el trabajo como la investigación más importante del mundo sobre la biología de esta enfermedad en los últimos dos años.
Además de Lasagna, el equipo que realizó este descubrimiento está compuesto por los chilenos Pablo Martínez, primer autor del estudio, y Nur Jury, ambos post doctorados del laboratorio, junto a Juan Codocedo y Juan Troncoso. A ellos se suman, además, Henika Patel, Yanwen You, Abigail Perkins, Audrey Lee-Gosselin, Xavier Taylor y Yingjian You.