Una investigación de la Universidad de Murcia (UMU) determina que el aumento del uso de las pantallas empeora el síndrome visual informático en personas con presbicia. El síndrome visual informático es un conjunto de síntomas visuales y oculares que ocurren después de pasar varias horas seguidas utilizando dispositivos electrónicos. El estudio de la UMU que se ha publicado en la revista International Ophthalmology indica que los síntomas más frecuentes son sequedad ocular, fatiga ocular y dificultad de enfoque. La investigación se ha llevado a cabo por profesores del departamento de Optometría de la UMU y una estudiante del máster de Optometría Aplicada.
De toda la población que utiliza dispositivos electrónicos para trabajar, las personas con presbicia tienen una mayor tendencia a sufrir los síntomas visuales asociados a este síndrome. La presbicia es una condición fisiológica relacionada con la edad que se manifiesta a partir de los 40 años y causa visión borrosa o dificultad para enfocar de cerca. En este trabajo se analizaron los síntomas visuales que padecían las personas présbitas de entre 45 y 65 años que utilizan el ordenador como herramienta principal de trabajo y se determinó que el síndrome visual informático es mayor en mujeres que en hombres, en los participantes que utilizan ordenador portátil frente a los que utilizan ordenador de sobremesa y en participantes que teletrabajan frente a los que acuden a la oficina.
Cómo podemos reducir los problemas visuales
A veces es casi imposible reducir el tiempo de exposición a las pantallas porque se trabaja con ellas y porque se tiende a observar el mundo a través del smartphone, pero esta dependencia a los dispositivos electrónicos puede provocar el síndrome visual informático, que se produce cuando el ojo realiza un sobreesfuerzo cuando mira de cerca, disminuyendo la distancia de lectura y empeorando la calidad de los parpadeos.
“El síndrome es más frecuente y severo en los participantes que no hacen descansos mientras trabajan, que tienen peor iluminación y que sufren síntomas músculo-esqueléticos debido a una mala ergonomía postural como dolor cervical o de espalda”, advierte Caridad Galindo, profesora de Optometría de la UMU. Los autores señalan que el principal tratamiento del síndrome visual informático es la higiene visual y las medidas preventivas.
“Es muy importante que, como ópticos-optometristas, eduquemos y concienciemos a las personas sobre el síndrome visual informático”, concluye Galindo. Con estos resultados es importante que se valore adaptar los espacios de trabajo con un equipamiento adecuado, ajustar la intensidad de la luz, mantener una buena postura y una buena ventilación o hacer descansos periódicos para mirar objetos lejanos y aumentar el parpadeo pueden ayudar a desconectar de las pantallas y cuidar la salud ocular.