La startup LUP se orientó desde su nacimiento, hace apenas dos años, al ámbito de la accesibilidad y a facilitar la lectura para que personas mayores, niños con dislexia o pacientes que hayan sufrido pérdidas en la visión tengan autonomía suficiente para enfrentarse a cualquier tipo de texto y realizar actividades cotidianas en el día a día. La lupa de bolsillo inteligente está diseñada para quienes no están familiarizados con dispositivos tecnológicos y en un solo clic logra transformar un texto en voz en menos de dos segundos. La lupa está en fase de producción y la lista de reserva está abierta. Se estima que esté en la calle el próximo septiembre.
A esta lupa inteligente se suma una aplicación móvil preparada para facilitar la lectura al usuario, pero también adaptada para que profesionales especialistas como logopedas, oftalmólogos, optometristas puedan usar la app como complemento al tratamiento de sus pacientes. Esta aplicación incentiva el uso del resto visual para seguir entrenándolo y mejorándolo. La app se puede integrar con facilidad en cualquier residencia, colegio o centro de día, y ay está operativa para Android y iPhone.
Facilitar la independencia en actos diarios
Las personas mayores encuentran un buen aliado en LUP, porque su uso es muy sencillo e incluso su diseño no se aleja del formato de lupa tradicional, con batería de larga duración e indicador luminosos del nivel de batería. Con esta lupa pueden leer el periódico o volver a leer un libro, pero también leer sus facturas y cartas del banco sin la ayuda de terceros.
Los niños y jóvenes con dislexia también tienen un buen apoyo con LUP, para mejorar en sus estudios, ya que importa archivos PDF, imágenes, captura fotos y escucha cualquier texto a leer. Se ajusta la velocidad de la lectura y se puede escuchar tantas veces como se quiera, además de contar con un flash integrado para lecturas nocturnas.
Las personas con pérdida de visión se pueden apoyar en LUP en gestos de su día a día, como hacer la compra y conocer los precios de los productos, leer la carta de un restaurante o los carteles informativos de la calle por la que se circula.
“Esta tecnología tiene que poder solucionar problemas que la sociedad vive a diario”, señala Uxue. Y gracias a Linkedin contactaron con Eneko Calvo, estudiante de informática de la Universidad del País Vasco, que compartió el reto desde el primer momento y juntos iniciaron un camino que hoy es realidad, la producción en serie de LUP para llegar a cualquier persona española con vistas a dar el salto internacional en poco tiempo. Añade Uxue: “Coincidíamos en que, a largo de nuestras vidas, en el colegio, en la universidad, en el trabajo, en la familia, en nuestro grupo cercano de amigos, por la calle etc., conocíamos o veíamos a personas que sufrían algún tipo de problema de visión o dislexia. Es así como detectamos la necesidad y empezamos a aplicar y dar forma a esa tecnología, con el objetivo de ofrecerla al servicio de la accesibilidad, en concreto, a la accesibilidad en la lectura”.