El Ayuntamiento se opone a que Almería sea destino del hierro de Alquife

Contaminación ambiental, contaminación acústia y un daño al sector turístico son los principales argumentos que ayer expuso el conceja de Urbanismo, Pablo Venzal, para explicar la oposición del Gobierno municipal al proyecto de las minas de Alquife, que tendría al Puerto de Almería como punto de salida del mineral producido en la explotación granadina. Venzal pide a ciudadanos y ecologistas que presenten alegaciones contra el proyecto.

En una rueda de prensa celebrada ayer tarde, Pablo Venzal también expresó su descontento porque Almería no obtendría beneficios de esta operación, más bien inconvenientes que afectarían a al imagen turística de la ciudad, dañada por la presión industrial que produciría la llegada de una veintena de trenes cargados de hierro al día.

El edil de Urbanismo ha expresado el “rechazo frontal” del Consistorio al proyecto de Minas de Alquife S.L., impulsado por una empresa holandesa y de capital alemán, por considerar que significa “volver, en muchos aspectos, al siglo XVIII. Entendemos que es un proyecto que va a ocasionar problemas medioambientales, de ruidos, de emisión de gases, en definitiva, problemas contra el medio ambiente y la calidad de vida de los almerienses”. En su argumentación Venzal ha añadido que “es un proyecto que va en contra de los intereses turísticos, de la calidad de nuestras costas, de nuestras agua, en definitiva de un modelo por el que esta ciudad y la provincia están apostando”.

Ha añadido Venzal que el proyecto presentado por la empresa holandesa, de capital alemán, “plantea problemas irresolubles, con o sin soterramiento integral. El Ayuntamiento considera de todo punto inasumible la solución prevista en la memoria resumen que contempla el transporte del mineral por ferrocarril hasta el municipio de Almería, a través de una conexión soterrada al puerto, al día de hoy existente únicamente en un proyecto informativo”, indicó.

Para el Ayuntamiento, un proyecto de estas características debería ubicarse a las afueras de la ciudad y no prácticamente en el centro de Almería, donde se ubica el puerto de la capital. “Un proyecto de esta envergadura no puede estar en el centro de Almería, ni por el ruido que genera, ni por la emisión de polvo, ni por la contaminación que produciría. Almería no se puede permitir el tránsito, soterrado, de una veintena de trenes de estas características y que se estibe su carga, con los vientos que nos caracterizan, en el muelle del puerto. Lo diga quien lo diga. Lo diga el Ministerio, Adif, la Junta o quienes tengan intereses en este proyecto”, declaró Pablo Venzal.

Por último, y respecto al ofrecimiento realizado por la empresa para la cofinanciación del proyecto de soterramiento que haga posible la llegada del mineral al Puerto, Venzal ha asegurado “no creer en ningún cuento de ningún inversor. Quiero ver encima de la mesa el cheque conformado. Aunque lo hubiera, el problema es pensar que el soterramiento minimiza el problema que a nivel medioambiental plantea esta iniciativa para nuestra ciudad.”, sentenció.

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