La encuesta “Las Mujeres y la Salud”, en el que han participado 1.500 mujeres de toda España, determina que la conciliación es una de las mayores palancas con efecto positivo sobre la autopercepción de salud de las mujeres. Así, se puede extraer que el 51% de las mujeres participantes en la encuesta declara que su contexto sociofamiliar y laboral les ha facilitado encontrar el equilibrio para conciliar el trabajo y la familia. La encuesta, dirigida por la profesora María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante (UA), ha sido realizada por Psyma Ibérica por encargo de Organon y con el apoyo de la UA, con el fin de analizar las percepciones acerca del estado de salud de las mujeres en España y contribuir a entender mejor sus necesidades de salud.
Como explica Ruiz Cantero, investigadora especializada en prevención y salud pública con perspectiva de género de la UA, “para lograr mejoras en la salud de las mujeres es necesario saber más acerca de nuestras necesidades, de cómo percibimos nuestro estado de salud y de qué tipo de hábitos saludables podemos desarrollar en nuestro día a día, algo que siempre estará influenciado por nuestras circunstancias socioeconómicas. Por eso quisimos realizar una encuesta que nos aportara información acerca de estos factores, datos novedosos y que pueden ser complementarios a los que nos proporcionan otras fuentes”.
Qué resultados se han obtenido en la encuesta Las Mujeres y la Salud
Según las primeras respuestas analizadas de este estudio, el 58% de las mujeres declaran no tener alguna enfermedad o problema de salud, el 35% indica que padece alguna morbilidad diagnosticada y el 7% explica que tiene una enfermedad o problema de salud pero que aún no cuenta con un diagnóstico definitivo. Además, son más las mujeres (68%) que perciben su estado de salud como bueno y muy bueno. Y, en tercer lugar, también son más las mujeres (el 61%) que reconocen preocuparse bastante o mucho por su estado de salud.
Uno de los resultados más destacados de la Encuesta “Las Mujeres y la Salud” es la relación entre la autopercepción de la salud de las mujeres y su capacidad de conciliación. Según este estudio, algo más de la mitad de las españolas (51%) declara que su contexto sociofamiliar y laboral les ha facilitado encontrar el equilibrio para conciliar el trabajo y la familia. Sin embargo, un 21% de las mujeres encuestadas siente que aún les faltan herramientas y tiempo para lograr una conciliación efectiva y el 28% de las mujeres que respondieron al cuestionario considera que puede conciliar en ocasiones.
Qué efectos tiene la conciliación en la salud de las mujeres
Siguiendo con esta categorización, el 72% de las mujeres que concilian creen que su estado de salud es bueno o muy bueno, frente al 65% que declara lo mismo en el grupo de las que no concilian. En el extremo contrario, el 5% de las mujeres que concilian sienten que su estado de salud es malo o muy malo, la mitad que en el caso de las mujeres que no concilian (10%).
Además, el 61% de las mujeres que concilian afirma que tiene rutinas de sueño de 7/8 horas. En el otro extremo, del grupo de las mujeres que no pueden conciliar, solo el 41% cuida su rutina de sueño. El 52% de las mujeres que pueden conciliar solicitan revisiones con su ginecólogo de manera periódica, frente al 39% del grupo que no concilia. El 41% del grupo con posibilidad de conciliar consulta a su médico de atención primaria o al especialista cuando tiene dudas de salud, lo que en el caso de las mujeres que no concilian ocurre en el 31% de los casos. En cuanto a realizar ejercicio físico de manera regular, es una práctica que afirma realizar el 39% de las mujeres que concilian trabajo y familia, frente al 26% de las que no concilian trabajo y familia.
Según afirma la directora de la encuesta y profesora de la UA, “al analizar la autopercepción del estado de salud y otros datos de promoción y prevención sanitaria, como procurar dormir 7/8 horas o practicar ejercicio físico regularmente, hemos observado un impacto directo de la conciliación, con la conclusión de que, a mayor conciliación, hay un mejor estado de salud y más condiciones que les facilitan promover su salud. Si bien el nivel socioeconómico se ha mostrado científicamente en la base de las desigualdades en salud, la encuesta aporta información sobre otro determinante, el de la conciliación familiar, del que existe menos conocimiento respecto a su impacto en la salud de las mujeres. Debería servirnos como impulso para seguir favoreciendo la conciliación como una de las mayores palancas con efecto positivo sobre la salud de las mujeres”.
Cómo se distribuyen el tiempo las mujeres
Del tiempo total del que disponen en una semana normal las mujeres que no concilian el 35% lo destinan al trabajo fuera del hogar y el 15% al cuidado de terceros; mientras que las que concilian afirman dedicar un 21% de su tiempo al trabajo fuera del hogar y un 10% al cuidado de terceros.
Es entendible que las mujeres que no concilian indiquen que apenas destinan un 7% de su tiempo al ocio, un 7% al cuidado personal y un 4% a la práctica de deporte, todos ellos hábitos asociados a un buen estado de salud. Las mujeres que concilian realizan estas conductas en mayor medida, pues dicen destinar un 12% de su tiempo al ocio, un 11,5% al cuidado personal y un 7% a la práctica de deporte.
Ante estos datos coincidentes con la literatura científica, María Teresa Ruiz Cantero confirma que “los múltiples roles sociales que desempeñan las mujeres influyen en la autopercepción de su salud, en el reparto de su tiempo y en la priorización del cuidado de sí mismas. En este sentido llama enormemente la atención el que el 50% de todas las mujeres suele esperar a tener síntomas graves para acudir al médico. Esta conducta asciende hasta el 58% en el grupo de mujeres que no concilian, pero no es mucho menor en el grupo de las que concilian, pues desciende hasta el 46%. La perspectiva de género en Medicina y Salud Pública contribuye a explicar por qué y cómo los determinantes, como el de la conciliación entre otros, inducen desigualdades en salud evitables comparando entre mujeres y hombres, pero también entre distintos grupos de mujeres. Toda la información aportada anteriormente sobre conductas promotoras de la salud, como esta conducta ligada a la búsqueda de recuperación de la misma, suponen retos desde la perspectiva de la interacción sexo-género, reconociendo que junto con los determinantes biológicos y sanitarios, existen medidas socioeconómicas y políticas que aplicadas de manera eficaz ayudan a mejorar la salud de las mujeres, en este caso, pero también de los hombres cuando ambos sexos son incluidos en las investigaciones”.
“Es imprescindible impulsar una salud con perspectiva que tenga en cuenta todos los factores que afectan a la salud de las mujeres, así como entender lo que a ellas más les importa respecto a su salud”, refuerza Manuel Anxo Blanco Ramos, director ejecutivo de Relaciones Institucionales de Organon. “Los resultados de esta Encuesta nos ayudan a entender mejor la situación de las mujeres, cómo se sienten, cómo perciben su estado de salud más allá de que tengan o no una enfermedad diagnosticada y cuáles son sus intereses”.
A este respecto en la encuesta también se pidió a las mujeres que priorizaran las áreas que requieren mayor atención en relación con su salud. De un listado cerrado con 20 opciones, cinco áreas fueron señaladas por más del 20% de las mujeres: violencia de género (26%); menopausia (23%); conciliación laboral y familiar (23%); embarazo y fertilidad (22%) y envejecimiento activo (22%).