La segunda edición del Ciclo Migraciones Sur-Norte, de la Universidad de Almería, ha comenzado este jueves con la celebración de la primera de las dos sesiones que tiene programadas, centrada en el análisis de la situación de las infraviviendas, asentamientos chabolistas y los problemas de empadronamiento de las personas migrantes en la provincia de Almería y otras zonas de España.
Para abordar esta primera sesión titulada ‘Vivienda, ¿qué vivienda?’, el Ciclo ha contado con la presencia Mustapha Ait Korchi, quien ha explicado la situación en Almería en el año 2000, cuando se produjeron los sucesos racistas en el poniente almeriense. También han participado la plataforma almeriense Derecho a Techo para abordar la situación actual en la provincia de Almería. La Asociación Multicultural de Mazagón se ha encargado de exponer la situación de infravivienda en los campos de Huelva y Ongi Etorri Errefuxiatuak indicará las respuestas solidarias a las dificultades de empadronamiento de personas migrantes en Bilbao. Por último, Alianza por La Solidaridad dará a conocer su proyecto ‘Vecinas vivas donde vivas’.
Fernando Plaza, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud en Enfermería y uno de los organizadores del ciclo, ha explicado que “el problema en la provincia de Almería es que en los últimos 20 años han aumentado exponencialmente las hectáreas dedicadas al cultivo de invernadero, hasta llegar a las casi 35.000 hectáreas actuales. Sin embargo, no se ha previsto que los trabajadores tienen que vivir en algún sitio. En la comarca de Níjar, porque es donde más han crecido en los últimos años las hectáreas de invernadero, se estima que puede haber más de 5.000 personas viviendo en asentamientos chabolistas. Estamos hablando de la agricultura, el motor de la economía almeriense y no puede ser que lo haga a costa de que haya personas viviendo en condiciones de inseguridad, insalubridad, en unas condiciones terribles”.
Para el organizador del congreso, el problema nace por el hecho de que en la provincia de Almería se ha incrementado muchísimo la necesidad de mano de obra, pero no se ha previsto la necesidad de vivienda para esta población. “El problema de vivienda en la provincia es un problema que afecta a toda la sociedad, tanto para la población autóctona como migrante. Donde se concentra la mayor necesidad de mano de obra es donde se concentra el problema. Hay que planificar más vivienda, viviendas con precios asequibles, porque muchas de estas personas siguen viviendo en asentamientos chabolistas, a pesar de estas regularizadas y tener un trabajo estable”.
En el caso de Níjar, además, hay un grave problema a la hora de alquilar, “por un lado, porque está la vivienda turística, con precios desorbitados y, por otro, hay muy poca vivienda para alquilar y los precios son altos para el nivel de sueldo que reciben los migrantes. Existen problemáticas añadidas como incumplimiento del convenio colectivo o casos en los que hay personas que están trabajando sin estar dadas de alta en la Seguridad Social, a veces cobrando entre 4 y 5 euros la hora. Esto hace que sea difícil que puedan acceder a un alquiler escaso”.
El caso de Huelva, visto durante la sesión, es diferente al de Almería porque allí la campaña de frutos rojos es temporal, frente a la campaña almeriense en la que se descansa mes o mes y medio en todo el año lo que propicia que haya una población estable. “Los asentamientos chabolistas en Huelva tiene picos de ocupación durante 4 o 6 meses y otras épocas en las que prácticamente se reducen a una cuarta parte. Además, la necesidad de mano de obra allí es mucho menor a la de Almería. Allí tienen 15.000 hectáreas y aquí más del doble”.
Fernando Plaza ha hablado también de la solución encontrada en Jaén. “Ha sido a través de albergues para la campaña de la aceituna, pero cuando la población es estable como en Almería las soluciones tienen que ser estables y no tratarlos como temporeros porque la gente está asentada”.
Durante la mesa redonda también se ha explicado la situación que vive el País Vasco, al ser zona de paso de las personas migrantes hacia Europa y cerrarse las fronteras de Francia a las personas indocumentadas. “Esto ha dado lugar a que se hayan quedado allí personas que no lo tenían pensado y haya muchas personas que viven en la calle y tienen problemas para poder empadronarse. Lo han solucionado permitiendo a las oenegés que puedan ofrecer sus sedes para dar fe de que esas personas viven allí”. Concretamente, durante la jornada se ha hablado de Bilbao. “Esto facilita el empadronamiento para la gente que vive en la calle, a través de la constatación de una organización. En Almería tenemos el problema de que si viven en una chabola es muy difícil conseguir el empadronamiento y tener acceso a una vivienda”
El Ciclo de Migraciones Sur-Norte está enmarcado en la convocatoria de ayudas a proyectos y actividades de divulgación y de sensibilización perteneciente al Plan Propio 2022 de Cooperación Internacional de la Universidad de Almería.
La actividad se ha desarrollado, de forma gratuita hasta completar aforo, en la Sala de Conferencias de Ciencias de la Salud, el mismo escenario en el que se desarrollará la segunda sesión del Ciclo, el próximo 29 de marzo bajo el título ‘Experiencias de autoorganización migrantes y solidarias’.