¿Se pueden comparar las actitudes sexuales de personas con distinta orientación sexual?

Artículo de
Laura E. Muñoz-García, Carmen Gómez-Berrocal, Juan Carlos Sierra y Alejandro Guillén Riquelme.
Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento, Universidad de
Granada.

Las actitudes sexuales son creencias evaluativas que determinan las respuestas favorables o desfavorables ante estímulos sexuales. En función del objeto al que se refiere, la actitud sexual puede ser general (erotofilia) o específica (actitud hacia las fantasías sexuales y hacia la masturbación).

La erotofobia-erotofilia es la disposición a responder a estímulos sexuales sobre una dimensión bipolar de afecto y evaluación, desde un polo negativo (erotofobia) hasta otro positivo (erotofilia). Para evaluarla se utiliza la Encuesta de Opinión Sexual (Sexual Opinion Survey – SOS), que permite calificar a las personas como erotofílicas (valoran el sexo como placentero y buscan la actividad sexual) o erotofóbicas (valoran la actividad sexual de forma negativa y tienden a evitarla). Para evaluar la actitud positiva hacia las fantasías sexuales se desarrolló el Índice Hurlbert de Fantasía Sexual (Hurlbert Index of Sexual Fantasy – HISF). Con respecto a la masturbación, la escala que mide la actitud negativa hacia ella es el Inventario de Actitudes Negativas hacia la Masturbación (Negative Attitudes Toward Masturbation Inventory – NATMI).

¿Varían las actitudes sexuales entre personas de diferente orientación sexual?

Aunque hay evidencia de que las actitudes sexuales pueden variar entre grupos de personas definidos por su orientación sexual, aún son escasos los estudios sobre las actitudes sexuales de las personas LGB. La mayoría de las escalas que miden actitudes sexuales se han validado con personas heterosexuales.

Estudiar la invarianza de medida de los instrumentos que evalúan las actitudes sexuales es relevante. Este tipo de estudios permite describir y explicar cómo funcionan, por ejemplo, en grupos y colectivos que se diferencian por su orientación sexual, las dimensiones que conforman las escalas empleadas para medir actitudes sexuales (e.g., erotofilia, actitud hacia las fantasías sexuales y actitud hacia la masturbación).

Por esto, Laura Elvira Muñoz-García, Carmen Gómez-Berrocal, Alejandro Guillén-Riquelme y Juan Carlos Sierra han publicado en International Journal of Environmental and Public Health con una muestra de 2.293 personas españolas heterosexuales, bisexuales y gais para examinar la invarianza por orientación sexual de las versiones españolas de estas tres escalas de actitudes sexuales: la Sexual Opinion Survey (SOS), el Hurlbert Index of Sexual Fantasy (HISF) y el Negative Attitudes Towards Masturbation Inventory (NATMI).

Qué resultados se han obtenido en este estudio

Los resultados confirman que la medida de actitud favorable hacia las fantasías sexuales que proporciona este instrumento se puede comparar a través de grupos muestrales definidos en función de su orientación sexual (heterosexuales, bisexuales y gais).

Por otra parte, los resultados de este estudio señalan que las escalas SOS y NATMI no son invariantes por orientación sexual, indicando que no se pueden realizar comparaciones entre personas heterosexuales, bisexuales y gais respecto a erotofilia y actitud hacia la masturbación. En el caso de la escala NATMI, dos de sus ítems (“Cuando me masturbo me siento culpable” y “Cuando me masturbo me doy asco”) no reciben el mismo patrón de respuesta acerca del sentimiento de culpabilidad asociado a la conducta de masturbación en solitario por parte de personas heterosexuales, bisexuales y gais, por lo que estos ítems no son comparables por orientación sexual.

En el caso de la escala SOS, no se encuentran ítems que presenten un patrón de respuesta diferente del resto que expliquen la ausencia de invarianza. Sin embargo, podría explicarse por el patrón de respuesta extremo hacia la erotofilia compartido por personas heterosexuales, bisexuales y gais, que interfiere con los análisis estadísticos, ya que la prueba de invarianza necesita un patrón de respuesta más heterogéneo para clasificar una escala como invariante. Este patrón se encuentra en la escala NATMI también.

En conclusión, este estudio aporta evidencias de validez y fiabilidad de las escalas SOS, HISF y NATMI, además de mostrar que las actitudes con respecto a la erotofilia, las fantasías sexuales y la masturbación son bastante similares en personas heterosexuales, bisexuales y gais. El análisis de estas actitudes, estrechamente relacionadas con la salud sexual, proporciona una visión detallada de las posibles causas de determinados problemas relacionados con la sexualidad de las personas LGB y sirve de guía para sus posibles soluciones.