Una reciente investigación desarrolla por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Málaga propone una nueva metodología que identifica el patrón de intensidad del turismo en la costa mediterránea, en concreto en las ciudades de Málaga y Valencia.
Frente a otros estudios previos, basados en variables cuantitativas, este trabajo aborda también variables cualitativas, lo que permite medir y cuantificar esta intensificación, así como distinguir a los diferentes actores implicados.
Qué variables tiene en cuenta esta metodología para medir la intensidad del turismo
La nueva metodología se basa en diferentes variables: iniciativas ciudadanas, población, Airbnb (oferta de alquiler vacacional reglada y no reglada), alojamientos turísticos reglados (viviendas turísticas, hoteles, apartamentos turísticos, hostales, pensiones y albergues), equipamientos culturales (auditorios, centros culturales, galerías de arte, monumentos, museos, salas de exposiciones, salas de conferencias y teatros, entre otros), y restauración (restaurantes y terrazas).
Estos indicadores se han aplicado en las ciudades de Málaga y Valencia, seleccionadas por compartir tres características fundamentales para el estudio: una buena accesibilidad aérea potenciada por los vuelos low cost, por poseer puerto de cruceros y ofrecer una amplia oferta cultural y de ocio.
Los datos han sido gestionados a través de Sistemas de Información Geográfica, con el objeto de construir una base de datos desagregada a escala de barrio. La cartografía elaborada muestra patrones comunes en ambas ciudades como la concentración del sector servicio en el casco antiguo o el desarrollo de una nueva oferta turística en los barrios aledaños y de nuevos focos emergentes deslocalizados del centro.
Qué se observa con esta metodología para medir el turismo
Asimismo, el análisis estadístico presenta una alta correlación espacial entre barrios con iniciativas ciudadanas y una amplia oferta Airbnb o de equipamientos culturales. Por su parte, en Málaga, el litoral se considera una nueva zona de expansión de la oferta de alquiler vacacional y terrazas más allá del centro.
“Este análisis espacial y las correlaciones entre indicadores de intensidad de uso turístico pueden servir de base a las administraciones locales para proponer políticas urbanas que regulen la saturación turística a corto y medio plazo”, señala el investigador del Departamento de Arte y Arquitectura Francisco José Chamizo-Nieto, uno de los autores de esta investigación.
Igualmente, el experto de la UMA afirma que el trabajo orienta futuras líneas de investigación sobre turismo urbano, para la redefinición y adición de nuevas variables a considerar, así como un mayor desarrollo de estudios comparados incorporando otros destinos turísticos de referencia.
La investigación, promovida por profesores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Málaga, en el marco de la tesis doctoral de Chamizo-Nieto, forma parte del proyecto de I+D ‘Estrategias de recuperación del espacio público y uso residencial frente a la gentrificación y turistificación en Málaga’, financiado por la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.