La Universidad de Jaén (UJA) inauguró ayer la muestra ‘Sagrada Familia’, un grupo escultórico realizado en cera coloreada de 1680, cuyo autor es Gaetano Giulio Zumbo, que podrá contemplarse hasta el 15 de febrero de 2023, en el Espacio ‘Obra Invitada’ de la Antigua Escuela de Magisterio.
Al acto de inauguración de la exposición asistieron: el Vicerrector de Proyección de la Cultura y Deporte de la UJA, Felipe Serrano Estrella; la Directora de Secretariado de Proyección de la Cultura, María Paz López-Pelaez Casellas, y el catedrático emérito de Historia del Arte de la UJA y Director de la Cátedra Andrés de Vandelvira, Pedro Galera Andreu.
Felipe Serrano indicó que se trata de una pieza única en España, “tanto por su valía como por lo singular de la técnica utilizada. Sin duda, es uno de los grandes tesoros que custodia la Catedral de Jaén que, una vez más, vuelve a confirmar la alta calidad de su colección de bienes muebles”.
Así, señaló que la última obra invitada de 2022 mira hacia la Catedral de Jaén y se desarrolla en el marco de las actividades que la Universidad de Jaén promueve para el mayor conocimiento de su arquitectura y bienes muebles. “Si el año pasado era el Misal del Cardenal Merino, este año la protagonista es una de las obras de mayor calidad de su colección. Se trata de una Sagrada Familia, a la que se incorporan San Joaquín, Santa Ana y la Trinidad, está realizada en cera policromada y dentro de una caja de madera, a modo de urna, ricamente trabajada con motivos realizados en bronce”, subrayó.
Añadió que la escultura en cera, al igual que la realizada en madera policromada, despertó un gran interés entre las cortes virreinales de Sicilia y Nápoles. Junto al realismo que ofrecían estas obras, su formato y peso favorecieron su adquisición y traslado a España, “tanto para las residencias como para las fundaciones religiosas. En unas y otras se guardaban en ricas cajas de maderas nobles, concha y remates de bronce dorado”, dijo.
La Sagrada Familia de la Catedral
La Sagrada Familia de la Catedral de Jaén aparece registrada por primera vez, junto a otra urna que contiene a Jesús Caído, en el Inventario de 1772, en un añadido incorporado en el margen izquierdo, fechado en 1787.
“Otras dos al parecer de caoba con cantoneras y algunas estatuas por de fuera, y en la una se representa entre christales la Virgen con el Niño, Sn Joseph, y otras figuras de cera (muy primorosa) y en la otra el Señor caído con la Cruz”, indicó.
De este modo, se confirma que su llegada al templo tuvo lugar en una fecha muy cercana y, por tanto, en tiempos del obispo Agustín Rubín de Ceballos (1780-1793), gran promotor de la artes y benefactor de la catedral a la que regaló, entre otras muchas obras, el preciado Relicario de Santa Cecilia.
En el estudio llevado a cabo sobre la Sagrada Familia de la Catedral de Jaén en 2012 se planteó su posible ejecución en algún taller del centro o sur de Italia. Unos años más tarde, en 2017, se optó por vincularla con Gaetano Giulio Zumbo –o Zummo– (Siracusa, h. 1656-París, 1701), en su etapa siciliana o napolitana
Este maestro ha sido especialmente conocido por sus ‘Cuatro Teatros de la Muerte’, que se conservan en el Museo della Specola de Florencia y que fueron elogiados por el marqués de Sade. En su concepción, se vio condicionado por sucesos dramáticos acaecidos en su tiempo, como la epidemia de peste de Nápoles de 1656. El interés por el estudio anatómico que manifiesta en estas obras lo desarrollaría de manera especial en Génova, donde entró en contacto con el cirujano francés Guillaume Desnoues. Hasta 1700 trabajó con él y realizó modelos anatómicos en cera.
Su vinculación con temas más amables, como los nacimientos, se inició en su Sicilia natal y continuó en Nápoles. No obstante, también se materializó en obras realizadas en el norte de Italia, como lo atestigua la Adoración de los pastores documentada en su periodo genovés. Sus composiciones se inspiran en artistas como Guido Reni o Domenico Gargiulo, ambientadas entre poderosas arquitecturas, a veces en ruinas. También se ha querido ver un punto de partida o inspiración en el trabajo de Matteo Durante, a quien se ha considerado su maestro.
Zumbo murió en París el 22 de diciembre de 1701. Allí había llegado tras enfrentarse con Desnoues y, poco antes de su finamiento, había sido recibido en la Académie des Sciences.