La UMA participa en el proyecto internacional ‘BioRobot-MiniHeart’, un consorcio del que también forman parte la Universidad de Twente (Países Bajos) y las empresas NanoScale Systems (Alemania) y River BioMedics (Países Bajos), que ha conseguido cuatro millones de euros de la convocatoria Horizonte Europa 2021-2027, concedidos por el European Innovation Council (EIC) -modalidad Pathfinder Challenges-.
‘BioRobot-MiniHeart’ (Engineering a living human Mini-heart and a swimming Bio-robot) desarrollará durante los próximos cinco años un producto de bioingeniería, de carácter multicelular, como modelo a pequeña escala del corazón humano.
La UMA es la única universidad española que ha recibido financiación en esta convocatoria específica (Pathfinder Challenges: Engineered Living Materials), de la que se beneficiará, en toda Europa, un total de siete proyectos.
En concreto, los investigadores del grupo ‘Desarrollo y Enfermedad Cardiovascular’ José María Pérez Pomares y Juan Antonio Guadix, que lideran este proyecto en la Universidad de Málaga, se encargarán de determinar las combinaciones óptimas de distintos tipos celulares para el desarrollo de los biorrobots y minicorazones. Además, también los analizarán atendiendo a aspectos como la diferenciación celular, la histoarquitectura del tejido y su funcionalidad. Para ello han recibido una financiación de 975.000 euros.
“Son pocos y muy exclusivos los proyectos que se financian dentro de cada uno de los retos o ‘challenges’ de este programa. Y son tan prestigiosos porque están en la frontera del conocimiento actual y, además, fomentan el trabajo colaborativo de empresas privadas y la academia”, señalan los profesores del Departamento de Biología Animal de la UMA, adscritos también a IBIMA-Plataforma BIONAND.
Investigación cardiovascular de vanguardia
El desarrollo del minicorazón se alcanzará a partir de la diferenciación de células madre pluripotentes humanas, denominadas hiPS, en diversos tipos celulares cardiovasculares y su integración ordenada mediante un procedimiento de morfogénesis guiada que implica el uso de métodos complejos en bioingeniería (bioimpresión volumétrica).
Así, el proyecto propone el análisis de la interacción celular y la evaluación de las propiedades funcionales de este minicorazón y su ensayo como plataforma experimental 3D para el estudio de la función normal y la enfermedad cardiovascular.
Con una duración de cinco años y una financiación total de cuatro millones de euros, esta investigación permitirá iniciar una línea de I+D de vanguardia en el ámbito cardiovascular, además de la incorporación de una nueva tecnología científica en la UMA.