El despacho del vicerrector de Internacionalización ha acogido, un año más, el acto que formaliza la entrega de ‘ayudas a estudiantes refugiados y solicitantes de asilo o en situación de protección temporal para personas desplazadas’, tal y como versa la convocatoria. Julián Cuevas ha expresado la satisfacción de la Universidad de Almería por darle continuidad a esta iniciativa, en la que se es referente: “Realmente orgullosos de este Plan de Cooperación Internacional, el cual, mediante diferentes herramientas, aborda ayudas para gente que está en situación comprometida, en este caso refugiados, aunque también contempla proyectos de cooperación y diferentes acciones que repercuten en aligerar situaciones difíciles”.
Ha recibido a los alumnos beneficiarios de las Becas a Refugiados, quienes han firmado la aceptación de la ayuda concedida en la sexta convocatoria, correspondiente a este año 2022. La resolución la ha realizado la Comisión de Cooperación Internacional y permitirá a refugiados o solicitantes de asilo procedentes de diferentes países, entre ellos Colombia, Perú, Siria o Nigeria, estudiar en la UAL durante el curso 2022-2023. La financiación corresponde a fondos propios de la universidad, a través del Programa II del Plan Propio de Cooperación Internacional 2022, que tiene como objetivo facilitar el acceso de estas personas a los estudios de grado, máster o doctorado, así como la integración en nuestro país de los demandantes mediante el aprendizaje de nuestro idioma.
Sobre eso ha abundado Julián Cuevas: “Intentamos favorecer su integración en la sociedad, la mayoría de becas concedidas son de idiomas y nos acompaña al gente del Centro de Lenguas, a estos ciudadanos del mundo, como a mí me gusta llamarles; tenemos en diferentes niveles, ha habido solicitudes para iniciar estudios de grado o de máster, incluso para doctorado, pero nos hemos abierto también a otros niveles educativos, y a veces el aprendizaje del español como primera etapa para facilitar su integración es fundamental”. El vicerrector de Internacionalización ha recordado que se han tenido “situaciones muy dramáticas de gente que escapaba de la guerra en Siria, en Afganistán…”, abriendo los brazos al afirmar que “esta es su casa, la UAL les abre las puertas y queremos que aprovechen la oportunidad, como les decimos a todos los estudiantes de este campus”.
En ese sentido, se les pide “un informe de rendimiento” como parte de la mejora pretendida para esta iniciativa. Al respecto de ello María Luisa Cañete, directora del Secretariado de Cooperación Internacional, ha desvelado que se ha realizado un estudio sobre las seis convocatorias que se han realizado: “Vamos a presentarlo en el I Congreso de Cooperación Internacional, que se celebra en Málaga en noviembre, y que ha consistido en recopilar datos con la idea de implementar mejoras en esta convocatoria, y entre los aspectos destacados está que solo un 12% son mujeres, así que vamos a trabajar sobre ello, o que la tasa de éxito está en el 40%, y también vamos a potenciarlo porque queremos mejorar”. Para ello es fundamental la colaboración de los becados, a quienes ha pedido su colaboración: “Hay muchas propuestas y todo lo que se nos aporte nos vienen muy bien”.
En este trayecto de seis años la Universidad de Almería ha becado a 33 personas procedentes de una veintena de países, como son Marruecos, Siria, Afganistán, Ucrania… “primando zonas de conflicto”, o también Argelia, Venezuela, Perú o Colombia. En esta convocatoria se incluyen tres modalidades de ayudas, ya que hay diez becas de matrícula para estudios de grado, máster oficial o doctorado en la UAL, dos más de estancia en la Residencia Universitaria CIVITAS, que consisten en el alojamiento en habitación doble compartida en régimen de pensión completa, y también cinco becas de matrícula para cursos de español en el propio Centro de Lenguas de la Universidad de Almería. El mantenimiento de estas ayudas fortalece el compromiso de la UAL con la sociedad de su entorno y con la consecución de los ODS de la Agenda 2030 aprobada por Naciones Unidas y siguen las directrices dadas por la CRUE de ‘facilitar el acceso de los refugiados a las universidades de nuestro país’.
Ha acudido al acto Azahara Peña, psicóloga del Centro de Migraciones de Cruz Roja, que ha valorado esta iniciativa de la UAL como “una gran oportunidad, porque tenemos una imagen de que los refugiados vienen a trabajar y sobrevivir, pero hay personas que tenían proyectos en sus países de origen y a raíz de los conflictos y problemas se ven truncados, pero aquí tienen la ocasión de continuarlos hacia una vida mejor”. En esa línea ha añadido que esto supone “aspirar a otras oportunidades que no suelen tener, y eso que son gente muy preparada que luego viene aquí y todo lo que han hecho en su país parece que no se les sirve, así que es un gran paso que sí se les reconozca”.
Carolina Brito, de Colombia, se ha mostrado feliz por haber obtenido su beca “Me siento muy acogida; creía que en mi inicio me iba a sentir un poco excluida, pero nada de eso”. Estudia Turismo “porque me gustan los idiomas y quería algo vinculado con la economía”, ha explicado. Sobre la convocatoria, “es genial que la UAL genere estas becas porque le da a la gente la oportunidad de hacer sus estudios a pesar de la situación en la que esté”. Igualmente mira al futuro con optimismo Robert Antonio Cruz, de Perú, estudiante de Ingeniería Informática: “Me está yendo muy bien por el momento y esta ocasión la valoro mucho porque están confiando en mí y en que voy a dar lo mejor que soy y tengo”.