Los jóvenes, las personas mayores, los sanitarios y otros muchos colectivos fueron objeto de estudio para evaluar el impacto psicológico que les causó la situación vivida por la Covid-19. Sin embargo, de otro tan expuesto como el de los profesionales de las residencias de mayores apenas se había hablado. Por este motivo cobra un interés especial el estudio que ha realizado la Universidad de Huelva, en el que ha analizado el impacto psicológico de la pandemia sobre este grupo de profesionales.
La investigación se ha realizado con la ayuda de la empresa navarra IDEA Innovación, especializada en la gestión de centros y servicios socio-sanitarios en el ámbito de la geriatría y la gerontología, a nivel nacional. Titulada ‘La experiencia psicológica de la Covid-19 en profesionales que trabajan en residencias de mayores gestionadas por Idea. Memoria de resultados’, arroja interesantes conclusiones en el marco contextual de la pandemia, el confinamiento y la atención profesional socio-sanitaria a uno de los colectivos más vulnerables ante el coronavirus, el de las personas mayores.
Este estudio es fruto de un convenio de colaboración suscrito en 2021 entre la UHU e IDEA, y fue realizado entre los meses de octubre de 2021 y junio de 2022 por un grupo de investigadores de la Onubense –adscritos al Departamento de Psicología Social, Evolutiva y de la Educación– formado por Susana Menéndez Álvarez-Dardet (coordinadora), Christian Cáceres, José Carlos León, Alberto Parrado y Adrián Segura. Por parte de IDEA, el equipo técnico ha estado coordinado por la directora de Calidad de la empresa, Nuria Garro-Gil.
Cuál ha sido el impacto psicológico de la pandemia en profesionales de residencias de mayores
A partir de los cuestionarios realizados a estos profesionales, se ha puesto de relieve su “agotamiento psicológico”, y que casi la mitad informó de un número de síntomas compatible con la existencia de problemas de salud mental.
“Con toda probabilidad –resalta el equipo en la memoria–, estos importantes niveles de desgaste psicológico se deben, tal y como señalan las investigaciones revisadas, al contacto directo y continuado con el sufrimiento y la muerte”, puesto que la mayoría de la muestra había tenido relación con la enfermedad tanto a nivel profesional (con compañeros contagiados y fallecimientos de residentes) como personal (contagio propio, y sobre todo casos en su unidad de convivencia y entre sus allegados).
No obstante, también se subrayan, a pesar del trabajo duro en el contexto referido y las condiciones no siempre favorables, las fortalezas personales y profesionales de estos profesionales. Así, por ejemplo, la mayoría “no tiene niveles altos de miedo al contagio ni tampoco en cuanto al riesgo percibido en el desempeño de su trabajo”, y entre estas fortalezas se incide en que la muestra de participantes se caracteriza, mayoritariamente, por “estilos de afrontamiento del estrés centrados en el problema o situación que origina la situación estresante, es decir, por las estrategias de afrontamiento más funcionales y positivas”.
En la memoria, se pone de relieve los esfuerzos de la comunidad científica desde que irrumpiera la pandemia no sólo para combatir la enfermedad y desarrollar vacunas eficaces, sino también para tratar de evaluar e identificar los efectos de la pandemia en la salud mental de la población (miedo, ansiedad, soledad, depresión, tristeza, sintomatología de estrés postraumático, etcétera). “Estos trabajos pioneros –destaca el estudio– evidenciaron que el impacto y las consecuencias para la salud mental de la Covid-19 tendían a identificarse en algunos específicos, destacando los y las profesionales cuyo trabajo implicaba, necesariamente, el contacto directo con la enfermedad”.
Cuántos estudios se han realizado sobre el impacto psicológico de la covid-19 en personal de residencias
A pesar de la elevada incidencia del coronavirus en las residencias de mayores, señala el equipo en la memoria, en España “se han realizado pocos centrados en trabajadores de estos centros que permitan conocer cómo están viviendo y experimentando la pandemia y, muy especialmente, qué efectos está teniendo esta situación en su salud mental”.
A raíz del convenio entre la UHU e IDEA, ambas partes se propusieron realizar un estudio para analizar esta experiencia psicológica entre los profesionales que trabajan en centros gestionados por la empresa, con el fin de recabar información sobre viviendas personales y profesionales, el nivel de miedo al contagio frente al coronavirus, las estrategias de afrontamiento del estrés, el grado de fatiga psicológica, o identificar las circunstancias que inciden en el impacto psicológico de la pandemia.
Quiénes han participado en este estudio
El trabajo de los investigadores de la UHU se realizó en seis centros gestionados por IDEA y se recabo la información de 77 profesionales (el 92% mujeres) pertenecientes al equipo directivo, responsables higiénico-sanitarios, al equipo técnico y al personal de atención directa e indirecta. Una recogida de datos que se desarrolló entre los últimos 10 días de 2021 y los dos primeros meses de 2022, esto es, en un escenario particularmente duro y complicado de la pandemia.
El estudio ‘La experiencia psicológica de la Covid-19 en profesionales que trabajan en residencias de mayores gestionadas por IDEA’ elaborado por la Universidad de Huelva ha sido difundido por la empresa, que a su vez han expresado su agradecimiento a la Onubense, y especialmente a Susana Menéndez, “su interés por el ámbito de las residencias de mayores y el bienestar psicológico de los y las profesionales, cuya profesionalidad y entrega a su trabajo y a las personas que atienden y cuidan ha sido tan invisibilizado y poco reconocido durante la pandemia”.