La Sociedad para la Restauración Ecológica (SER) y la Universidad de Alicante celebran del 5 al 9 de septiembre en Alicante la Conferencia Europea de Restauración Ecológica (SERE 2022). En la presentación de la Conferencia, en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante, el Presidente de SER-Europa, catedrático de Ecología de la Universidad de Alicante, Jordi Cortina, destacó que hay un reconocimiento creciente por parte de los responsables políticos del papel de la restauración ecológica para responder al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la desertificación y otras muchas consecuencias del cambio global que comprometen nuestra calidad de vida y nuestra propia supervivencia.
A nivel global, la Organización de las Naciones Unidas inauguró la década de la Restauración de Ecosistemas en 2021, lo que está estimulando numerosas iniciativas a gran escala. Existe un compromiso de restaurar 1.000 millones de hectáreas hasta 2030: 20 veces la superficie de España. En Europa, la Comisión ha presentado recientemente una propuesta de Ley Europea de Restauración de la Naturaleza, proponiendo fijar unas metas cuantitativas, que sean legalmente vinculantes.
Esto representa un cambio drástico y una oportunidad para revertir los procesos de degradación a escala europea. Se ha calculado que por cada euro invertido en restauración se obtienen de 8 a 38 euros de beneficios. En España, la implementación inminente de la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y la Restauración Ecológica, el Plan Nacional de Lucha contra la Desertificación, la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, o las Directrices y prioridades para la Restauración Ecológica en España contribuyen a este esfuerzo.
Jordi Cortina señala que la organización de la Conferencia Europea de Restauración Ecológica en Alicante es una muestra de la problemática ambiental de esta zona, pero también de la experiencia acumulada en restauración ecológica y de la capacidad de los diferentes actores implicados en restauración a escala local y nacional. La Comunidad Valenciana y la Universidad de Alicante han sido pioneras en desarrollar la teoría y la práctica de la restauración, alcanzando un nivel de excelencia que ha sido reconocido internacionalmente.
En la presentación de la Conferencia, una selección de los ponentes participantes puso el énfasis en el potencial de la restauración ecológica para dar respuesta a los impactos del cambio global más relevantes para nuestro territorio. El lema de la Conferencia “Restaurar la naturaleza, reconectar las personas” abunda en la necesidad de reconstruir los vínculos entre los humanos y la naturaleza. Según el profesor de la Universidad de Leuphana, Joern Fischer, uno de los conferenciantes invitados de SERE 2022, reconectar la sociedad a la naturaleza es esencial para la sostenibilidad y requerirá de iniciativas de mucho calado. La restauración ecológica es una vía y un instrumento para ello.
Susana Bautista, directora del Instituto Multidisciplinar para el Estudio del Medio, Ramon Margalef, de la Universidad de Alicante, destaca el papel de la restauración para responder a la degradación de las zonas semiáridas de nuestro territorio. La desertificación, a menudo confundida con la sequía o el avance de los desiertos, es, en realidad, el resultado de una gestión inadecuada y una sobreexplotación de los recursos naturales. La restauración de zonas áridas degradadas no consiste en intentar reverdecerlas sino en recuperar paisajes funcionales y diversos, en los que se promueva la diversidad biológica y también la de usos del territorio y en los que se reajuste el sistema de explotación a las capacidades del ecosistema, contando con todos los sectores implicados y con una visión de largo plazo.
El cambio climático, con sus impactos directos e indirectos, define las condiciones en las que debemos diseñar la restauración ecológica. El profesor Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, destaca las evidencias de cómo el cambio climático está modificando los patrones de precipitación en el litoral mediterráneo. Se está produciendo un aumento de los episodios con caída de lluvias de gran intensidad (>50 mm/1 hora) y los eventos de lluvia extrema (> 100 mm/ 24 h) están modificando su calendario de frecuencia y aparecen ya en cualquier mes del año. Los modelos de cambio climático señalan un mayor protagonismo de secuencias secas y al tiempo de eventos de lluvia extrema. Son dos aspectos que incrementan la erosión del suelo. La planificación territorial se presenta como una herramienta básica para reducir los riegos naturales y, para ello, la herramienta de la infraestructura verde resulta fundamental.
En esta misma línea, Víctor Santana, investigador sénior de la Fundación de la Generalitat Valenciana Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), señala cómo el abandono rural, junto a las condiciones más frecuentes de sequía y temperaturas extremas propiciadas por el cambio climático, conlleva la aparición de grandes incendios forestales. A corto plazo las actuaciones de restauración se centran principalmente en mitigar la erosión, pero a medio y largo plazo la restauración debe promover ecosistemas más resilientes al fuego y con menor riesgo de incendio, incluyendo la promoción de actividades del sector primario, como la ganadería y la agricultura, para frenar el abandono rural y mantener el paisaje típico mediterráneo de mosaico agroforestal.