Mejorar la calidad de vida desde políticas públicas que impulsen la autonomía personal y el bienestar. Tal es el objetivo que se fijan las estrategias de promoción de la salud, presentes en la actividad de la OMS desde hace décadas y que esta semana protagonizan un nuevo curso de verano de la UNIA en su sede de La Rábida: La Salud en el ámbito escolar y local.
Centrado en el ámbito de la administración local y particularmente el escolar, el curso dirigido por Francisca María García (Universidad de Huelva) reúne a profesionales de la salud y miembros de la comunidad educativa para abordar los retos de estas estrategias en un contexto de pandemia. El curso se dirige a profesionales de la salud como médicos, enfermeros o trabajadores sociales, pero también a educadores y la población en general, desde un enfoque basado en la corresponsabilidad.
“La salud se crea en la vida cotidiana”, afirma Almudena Garrido, investigadora de la Universidad de Huelva y una de las profesoras del curso. En estos ámbitos, lo local y lo escolar, “la promoción de la salud se convierte en uno de los medios más importantes de crecimiento personal integral. Se trata de dar herramientas para mejorar no solo la promoción de la salud sino también para empoderar a la población. No podemos olvidar que es una cuestión de corresponsabilidad”, insiste. En opinión de Garrido, “con la pandemia ha quedado patente la necesidad de una figura en el ámbito educativo que asesore a la comunidad educativa en lo tocante a la promoción de la salud”, añade.
En total, cuatro jornadas para analizar las estrategias de promoción sanitaria que han arrancado este lunes con la sesión a cargo de la profesora Francisca María García. Su ponencia ha ofrecido una primera aproximación a los recursos y vías de trabajo con los que mejorar la salud general de la población. A esta primera clase se ha sumado otra sobre las áreas existentes de promoción de la salud en la escuela y la comunidad, para a continuación abordar la íntima relación entre salud, comunidad y política local.
En los próximos días el curso tratará desde diversos ángulos la promoción de la salud, ya sea en zonas con Necesidades de Transformación Social o el ámbito escolar, analizando también intervenciones existentes en este último ámbito que se apoyan en la evidencia científica. En este sentido, se explorará también la viabilidad del modelo de aula de escucha en nuestras escuela, un modelo de atención psicosocial para responder a las necesidades de los alumnos en materia educativa y emocional. Las necesidades específicas de los menores con enfermedades crónicas y la promoción de la salud desde el eje investigación – salud – participación completan un curso que concluirá el próximo viernes con una mesa redonda en la que varios expertos plantearán alternativas en la atención a la salud dentro de los centros educativos.
Una docena de profesionales del ámbito sanitario, educadores y padres imparten clase en alguna de las actividades del curso para fomentar así la planificación y ejecución de espacios y actividades de promoción de la salud, poniendo el acento en lo local y el ámbito escolar. Así, el plantel de profesores se compone de facultativos como Miguel Ángel Castro, de la Unidad de Gestión Clínica de Granada; o Irma Brito —profesora senior de la Escuela de Enfermería de Coimbra—, educadores (Almudena Garrido y Manuela Fernández, de la Universidad de Sevilla, entre otros) y progenitores o tutores legales (Josebe Vázquez, de la Federación de de Asociaciones de padres/madres de alumnado en centros públicos de Huelva, FAMPA, asociaciones como la de Engrácia Soler, representada en la Escuela Científica de Enfermería y Salud Escolar (ASCEESE), entre varios otros.