Este jueves han llegado a su fin dos de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería con mayor afluencia de participantes: ‘Nuevas fuentes de agua: desalación y regeneración hacia la sostenibilidad del ciclo integral del agua’, con 39 alumnos, y ‘Epidemias y pandemias. Un desafío para la seguridad nacional’, con 35.
En el caso del primero, organizado en el marco de la ‘Cátedra Aqualia del ciclo integral del agua’ su director, José Antonio Sánchez, ha destacado que se han cumplido todos los objetivos y que durante el mismo “hemos abarcado los principales factores que intervienen en los procesos de desalación y regeneración de aguas, claves para promover la sostenibilidad del ciclo integral del agua, integrando aspectos como la economía circular, la gobernanza y los avances en I+D+I en materia de desalación, regeneración y reutilización de aguas”.
Para ello, “hemos contado con ponentes de la máxima calidad tanto del ámbito industrial, como académico y de la gestión pública, con un reconocido prestigio nacional e internacional, con una significativa participación de profesionales de Aqualia, que han mostrado a los alumnos los entresijos de la desalación de agua de mar, con una visita a la IDAM Mar de Alborán, y las últimas tecnologías en regeneración que se van a ensayar en la EDAR de El Toyo”.
Además, durante el curso “se ha fomentado el debate con una mesa redonda para dar protagonismo a la audiencia con la participación de importantes ponentes como Pedro Simón, director técnico de ESAMUR; José Ramón Vázquez, responsable del área de calidad del departamento de I+D de Aqualia y José Antonio Salinas, director de la Cátedra del Agua en Agricultura, Regadío y Agroalimentación de la Universidad de Almería.
En este último día del curso ha participado Isabel Oller, responsable de la Unidad de Tratamientos Solares del Agua de la Plataforma Solar de Almería (CIEMAT), quien ha ofrecido la conferencia ‘Procesos de oxidación avanzada’. En ella ha hablado del uso de este proceso para la eliminación de contaminantes de preocupación emergente e inactivación de patógenos en las aguas regeneradas.
“El aumento de la población, el cambio de sus perfiles de consumo y la utilización de sustancias cada vez más complejas en la vida diaria, son aspectos que se relacionan con el paulatino incremento de concentración de compuestos cuya peligrosidad comienza a evidenciarse, y que se conocen ampliamente como contaminantes de preocupación emergente.
En este sentido, existe también una creciente preocupación por el desarrollo de microorganismos patógenos multirresistentes a los fármacos más empleados por la población mundial. Los sistemas convencionales de depuración biológica de aguas residuales no son eficaces en la eliminación de estos compuestos de preocupación emergente (plaguicidas, residuos industriales, fármacos) que imposibilitan, en su caso, el re-uso del agua tratada”.
Y es aquí donde entra en juego el papel de la oxidación avanzada a través de la radiación solar. “Una alternativa muy interesante para lograr la simultánea eliminación de microcontaminantes y de patógenos de una forma más sostenible y renovable”. Los procesos avanzados de oxidación “han demostrado una alta eficiencia tanto para inactivación de microorganismos como degradación de contaminantes químicos, eficiencia potenciada además gracias a la combinación con reactores diseñados bajo el concepto de aumentar la captación de fotones solares. Son los conocidos como Captadores Parabólico Compuestos”.
Desde el grupo de investigación de tratamientos solares de agua (TSA) de la Plataforma Solar de Almería (CIEMAT) trabajan en la investigación y desarrollo de este tipo de tecnologías y su integración con otras convencionales y avanzadas para tratar de dar solución a la problemática de escasez hídrica y mala calidad del agua. Siempre centrados en la eliminación simultánea de microcontaminantes e inactivación de patógenos con el objetivo de alcanzar la regeneración de aguas residuales urbanas para el riego seguro de cultivos.
Curso de Verano ‘Epidemias y pandemias. Un desafío para la seguridad nacional’
Para el director de este curso, Antonio Jesús Segura, la valoración del mismo “ha sido muy positiva y, durante las sesiones ha existido una enorme participación, derivada en parte a la riqueza del alumnado en cuanto a heterogeneidad. Se ha puesto de manifiesto el enorme esfuerzo que han realizado las fuerzas armadas y el proceso para adaptarse a las distintas circunstancias y dar una respuesta ajustada a las distintas necesidades en cada momento”.
Además, el director ha destacado que “todo el curso ha sido marcado por la información inédita y poco conocida de la labor del Ministerio de Defensa. Las preguntas van hacia el pasado pero sobre todo hacia el futuro por lo que ha sido todo un hallazgo dentro del alumnado. A pesar de la baja de un ponente, los asistentes han recogido de manera positiva la gran calidad de los profesionales de las fuerzas armadas y su valiosa información”.
Durante el curso “se ha mostrado la necesidad de reforzar la UME como un elemento de seguridad clave dentro de nuestro país además de mostrar cómo será el futuro y que hueco ocuparán las intervenciones militares en el futuro”. También los participantes han conocido qué es la Escuela Militar de Sanidad o de “la influencia de la COVID-19 en el paradigma de la seguridad internacional y sobre todo la respuesta geopolítica y los riesgos de desestabilización derivados de la pandemia”.