El catedrático de Genética de la Universidad de Almería Rafael Lozano ha participado en el Curso de Verano ‘Contribuciones de la Mejora Genética de hortícolas al Modelo Almería’ con la ponencia titulada ‘Generación de variabilidad aplicada a la mejora genética y la genómica vegetal’.
En ella ha explicado que, en términos biológicos, la evolución se ha fundamentado en la selección natural de aquellas variantes, con mayores éxitos reproductivos, y mejor adaptadas a condiciones ambientales adversas. De igual manera, solo que a una escala temporal mucho más reducida, el desarrollo de la agricultura ha estado propiciado por la selección de las mejores plantas, las más productivas, resistentes a plagas, enfermedades y ambientes desfavorables. “Y es así como la variabilidad genética ha escrito la historia de la mejora de plantas.
En la actualidad, el conocimiento, cada vez exhaustivo que se tiene acerca de los genomas de las especies cultivadas, nos permite una selección más dirigida y eficiente de los mejores genotipos, basada en criterios demandados por agricultores y consumidores.
A su vez, los avances en tecnologías genómicas han permitido aumentar la variabilidad genética disponible para los mejoradores, y con ello abrir nuevas expectativas para la agricultura del siglo XXI”.
Entre estas tecnologías se encuentran “la mutagénesis, ya sea natural o inducida, capaz de generar nuevas variantes anónimas en genes de interés agronómico, o la tecnología CRISPR, con la que poder editar la secuencia de genes conocidos, y por ende, de obtener nuevos alelos favorables para la productividad y adaptación de los cultivos”.
Durante su ponencia, Lozano ha abordado también la trayectoria seguida por la mejora genética de plantas desde el inicio de la agricultura hasta nuestros días. “He puesto énfasis en la contribución tan excepcional que ha tenido el análisis genético de mutantes a la horticultura almeriense, y a la agricultura en general, para finalizar con las grandes expectativas que ofrecen las nuevas tecnologías genómicas. Conjuntamente, todas ellas harán posible el desarrollo de variedades más productivas, saludables y resilientes, así como sistemas de producción más sostenibles para el escenario de cambio global al que ya asistimos”, ha puntualizado.
Curso ‘Retos y oportunidades de la nueva Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía’
Francisco Javier Garrido Sánchez, director de Planificación e Infraestructuras del Ayuntamiento de Almería, ha sido protagonista del segundo día del Curso de Verano ‘Retos y oportunidades de la nueva Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía’ y lo ha hecho para hablar de los ‘Primeros meses de vida de la LISTA: Análisis crítico de su aplicación práctica’. “Han sido 7 meses intensos y como ocurre en la legislación urbanística, de mucho estudio, mucha reflexión y mucha comunicación entre administraciones”.
Para Garrido, el curso “es necesario y ha llegado en el momento justo: con la ley aprobada y con la ley con unos meses en funcionamiento. Muchas veces se peca en querer ser el primero en ofrecer un curso y las normas urbanísticas requieren un poco de reposo”.
En cuanto a la nueva ley, la califica de “más flexible”. Es decir, que cuando haya un periodo de crecimiento urbanístico, “los planes puedan absorberlo y cuando haya épocas de mayor retracción en lo inmobiliario, se pueda funcionar igual, sin que los planes tenga que ser excesivos”.
En cuanto al cambio que puede suponer para Almería la aplicación de la LISTA, Garrido ha indicado que la ley “apuesta más por las operaciones de reforma interior consolidadas en la ciudad que por los nuevos crecimientos. Se centra en mirar hacia una ciudad consolidada: rehabilitarla, estudiada, con cambios usos, en hacer operaciones ‘de cirugía interior’. Creo que debemos de dejar de acostumbrarnos a que toda la ciudad se vuelque en los nuevos crecimientos y centrarnos en esas operaciones mucho más complejas, más reducidas, pero desde mi punto de vista mucho más interesantes hacia una ciudad consolidada”.