Mismo edificio del campus, buscando ampliación de espacio para poder acoger a 120 participantes, el dojo de la Escuela de Aikido de la UAL se ha traslado unos metros desde su sala estable del Centro Deportivo para ocupar el pabellón aledaño, transformado en la sede perfecta para un seminario de alto nivel.
Se trata del primero de carácter nacional que imparte César Febles y que ha contado con la asistencia de aikidokas de Almería, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Tenerife, Valencia, Madrid, con representación de tres dojos, y hasta de Marruecos, dándole un toque internacional a un evento que ha servido para la consolidación del crecimiento de dicha escuela. La organización ha corrido a cargo de Vanesa Estévez, su responsable, que ha cuidado minuciosamente todos los detalles desde la decoración y puesta en escena general hasta la programación de actividades.
Así lo ha valorado el propio César Febles sensei, 7º Dan y director técnico de la Escuela de Aikido de la Universidad de Almería, con la que lleva participando cerca de una década: “Hace 9 años comencé a participar en actividades organizadas por el Dojo Tomoe, que suma actualmente esta escuela de la UAL; hemos conseguido construir una estructura sólida y consolidada en base al excelente potencial humano de todos los componentes del grupo y, sobre todo, a la gran labor realizada por su maestra, Vanesa Estévez sensei, que con su criterio, entusiasmo y buen hacer ha conseguido transmitir las ideas y los principios del aikido a los jóvenes”. Ha añadido que “además de estar formándose académicamente” el aikido “les proporciona un espacio de desarrollo personal y competencias vitales”.
Ha agradecido la colaboración en todo momento de UAL Deportes para hacer posible ese crecimiento continuado en los años y a su vez para la organización del evento del fin de semana pasado: “Sus magníficas instalaciones han sido el marco perfecto para este primer curso y los participantes venidos de toda España han destacado la calidad de la organización y el entorno creado para ambientar, con elementos tradicionales de Japón, nuestro arte marcial y añadir al entrenamiento técnico el toque filosófico que contiene el aikido”. Por último, igualmente ha mostrado su “absoluto agradecimiento a los participantes en un seminario que va a quedar en el recuerdo de todos los que hemos participado”.
Vanesa Estévez ha destacado que durante este curso se ha alcanzado el máximo de alumnos inscritos en los distintos horarios que UAL Deportes ofrece para esta actividad, lo que sirve de acicate para seguir proponiendo retos. Uno de ellos ha sido el seminario, en el que “se ha conseguido crear un ambiente que ha dejado sorprendidos a todos los asistentes por los detalles en la decoración y la puesta en escena, independientemente de la calidad técnica del sensei”. Ha desvelado que todo ello ha valido “la admiración de los inscritos”. Asimismo, ha recordado que previamente “el medio centenar de alumnos de la escuela han realizado con éxito en el dojo sus exámenes de Kyu ante un tribunal formado por los representantes de la Escuela Nacional de Aikido y presidido por el propio César Febles, que es su responsable”.
El Centro Deportivo de la UAL ha sido sede de un encuentro que “ha superado todas las expectativas”, según la valoración de los asistentes recogida por Vanesa sensei, preocupada por aunar “enseñanza basada en la innovación didáctica vinculada al proceso enseñanza – aprendizaje y las raíces de este arte marcial”. Ha reconocido “tener el apoyo y respaldo de César Febles sensei, así como de la Escuela Nacional de Aikido, da estructura y seguridad a este método, que a pesar de romper con lo establecido, queda avalado por las cifras de inscritos y participantes”. Igualmente ha agradecido a UAL Deportes su colaboración, poniendo el foco en la satisfacción de los asistentes al seminario por “unas instalaciones que les han asombrado y que han podido disfrutar”.
Varios de ellos han hecho llegar su valoración una vez de regreso a sus lugares de origen, como Íñigo Castellano, del dojo Aikido Córdoba España, al que no le faltan “ganas de repetir” por el “buen ambiente y gran organización”. En cuanto a Roberto Aragón y sus compañeros del Aikido Nogara de Madrid, han hablado de “organización excelente, ambiente increíble y técnicamente, como siempre a la altura de César Febles”. Manuel Jesús Aranda, de la Asociación de Aikido Aikikai Chiclana, ShinGiTai Dojo, ha ido por la misma línea de valoración muy positiva: “El curso, impresionante, los participantes, a un gran nivel, y la organización ha sido increíble; muy cálido desde la parte humana, creando familia, creando unión, que a fin de cuentas eso es aikido, lo que hará que sigamos participante de todos estos encuentros gracias al maestro, que como eje, lo vertebra todo; en cuanto a instalaciones, han sido impresionantes”. La Escuela de Aikido de Valdemoro, en Madrid, a través de su representante y profesor, David Molero, ha agradecido “a Vanesa, a César y a la grandísima familia del aikido” la acogida y la organización de este curso, esperando que sea una de muchas visitas a Almería: “Hemos estado como en casa”.
Respecto a los alumnos de la Escuela de Aikido de la UAL, Antonio Cerrillo, ha desvelado que “el año que viene seguro que sigo y es una actividad que he recomendado a todos mis amigos”, textualmente: “Yo creo que la Universidad da muchas facilidades y se lo ha trabajado muy bien, porque hay por ejemplo diversidad de horarios para hacer”. Como actividad física, “mejora la salud” y supone un reto: “En los exámenes lo ves, porque hay gente que lleva más tiempo y comprendes lo que te queda por aprender, pero también es un culmen a todo lo que has trabajado”. En el dojo “te sientes bien desde el principio” y el curso sirve “no para copiar lo que hace el maestro, sino para comprender por qué lo hace”. Ana ha destacado que este arte marcial le transmite “mucha paz”, y pese a le costaba al principio, “la forma tan bonita de enseñar de Vanesa hace que te quieras quedar y seguir practicando”. En cuanto al caso de Sheima, “este deporte se ha convertido en algo indispensable en mi semana, suelto la tensión acumulada y he aprendido con técnicas sencillas cómo se pueden hacer grandes cosas, he aprendido a mejorar mi respiración y postura y tengo el control de mi cuerpo, que creo que es algo muy importante en el día a día”.