Una familia de águilas imperiales, protagonistas de un ‘Gran Hermano’ animal

La Junta de Andalucía ha puesto en marcha un conjunto de cámaras para ver en directo la vida de una familia de águilas imperiales de Doñana. Se trata de la primera vez que el gran público podrá tener acceso a imágenes de este tipo en tiempo real, con las que se seguirá el crecimiento de dos pollos.

La implementación de las nuevas tecnologías en las labores de conservación ambiental y de la biodiversidad permiten poner en marcha iniciativas innovadoras para continuar avanzando en la conservación de las especies como, por ejemplo, la retransmisión en directo de la actividad de una familia de águilas imperiales ibéricas que habita en el Espacio Natural de Doñana. De esta forma, es posible conocer la evolución de los pollos que permanecen en el nido.

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y Redeia (anteriormente Grupo Red Eléctrica) colaboran para el seguimiento, conservación y recuperación de esta especie en Doñana y, en el marco de su acuerdo de cooperación, se ha instalado una cámara web que, por primera vez, permite emitir en streaming el día a día de una pareja de águilas imperiales con dos pollos a los que, además, se suma un ejemplar procedente de Sierra Morena que se ha introducido en esta zona para apoyar la recuperación de la población de este núcleo. Los interesados pueden conectarse a la emisión a través de la web de la Infraestructura Científico-Técnica Singular de Doñana (http://icts.ebd.csic.es/en/cameras).

Al respecto, el director general de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos de la Junta, Giuseppe Aloisio, ha destacado que el convenio con Redeia en el que se enmarca esta iniciativa es un “ejemplo de colaboración público-privada para la preservación de la extraordinaria biodiversidad y del imponente patrimonio natural de Andalucía”. En este sentido, Aloisio ha puesto el acento en las actuaciones que se están desarrollando en el Espacio Natural de Doñana para mejorar los parámetros reproductores de esta especie endémica de la Península Ibérica junto a esta empresa y en el marco del Plan de Recuperación del Águila Imperial en Andalucía. “Que a partir de ahora podamos ver lo que ocurre en cada momento en un nido de águila imperial servirá para concienciar a todo el mundo sobre la necesidad de cuidar esta especie”, ha enfatizado, antes de asegurar que “cada pollo que nace es un paso adelante en el reto de lograr su supervivencia en Doñana”.

Giuseppe Aloisio ha participado en el marcaje del vigésimo segundo y vigésimo tercer pollo de esta pareja de águilas imperiales ibéricas, que lleva más de una década unida y vive en una plataforma de nidificación en el territorio próximo a la Casa de los Guardas de Doñana. Durante el anillamiento, que también ha contemplado al ejemplar procedente de Sierra Morena que convive ahora con los otros dos pollos y sus padres, se ha dotado a los tres ejemplares con dispositivos GPS antes de que echen a volar a principios de julio.

Junto al director general, también ha participado en el anillamiento el delegado de Redeia en Andalucía, Jorge Jiménez, que ha recordado que “la conservación de la biodiversidad está integrada en la estrategia de negocio de Redeia”. “No entendemos nuestra actividad si no lleva aparejada una contribución positiva a los territorios en los que operamos”, ha añadido, apuntando que esta empresa quiere que sus redes de energía y de telecomunicaciones “sean redes de vida”.

Águilas imperiales en Doñana

En 2022 han incubado en Doñana cuatro de las siete parejas reproductoras de águilas imperiales ibéricas que habitan actualmente en este espacio protegido. Los técnicos han tenido constancia del nacimiento de seis pollos (tres en Casa de los Guardas, dos en Alcornoque de Zalagalano y uno más en Veta la Arena). Sin embargo, uno de ellos no ha conseguido superar los primeros meses de vida, por lo que actualmente continúan su desarrollo en Doñana cinco pollos nacidos en este núcleo y el ejemplar recientemente introducido.

Se calcula que los dos pollos nacidos en Doñana que permanecen en el nido de Casa de los Guardas tienen alrededor de 50 días de edad, por lo que se calcula que abandonarán el nido dentro de unas tres semanas (70 días de vida). En cuanto a sus hermanos mayores, las previsiones de los técnicos apuntan a que a mediados del próximos mes de septiembre volarán más allá de los límites del territorio donde se han criado.