Integrantes del grupo Interlab-UMU y docentes de la Universidad de Murcia (UMU) han descrito, en un artículo publicado recientemente en la revista Research in Veterinary Science, la elaboración de un simulador para la extracción de sangre en animales. “Este modelo ha sido valorado positivamente por estudiantes y veterinarios, que nos han ayudado mucho con su participación y aportaciones”, agradece la investigadora y profesora de Medicina y Cirugía Animal en la Facultad de Veterinaria de la UMU, Asta Tvarijonaviciute. Este material y otros maniquíes son habituales en las clases de Veterinaria.
Los maniquíes animales se utilizan para que, antes de trabajar con animales vivos, los estudiantes adquieran algunas de las competencias básicas, como el muestreo de sangre en perros. De esta manera podrán aprender a: colocar las manos en el animal, coger y manejar la jeringa con la aguja, o palpar la vena, entre otros. “Con esto, lo que se pretende conseguir es que cuando un alumno vaya a sacar sangre de un animal vivo, ya sepa lo que tiene que hacer en cada momento”, explica Asta, “así, el animal sufrirá menos estrés y daño”.
Otra de las ventajas que ofrece la utilización de simuladores es que los estudiantes pueden practicar las veces que lo necesiten, un hecho que sería imposible con un animal vivo. Por lo tanto, este estudio piloto ha concluido que los materiales contribuyen, no solo al bienestar de los animales, sino también al de los estudiantes ya que al poder practicar antes los alumnos se sienten más seguros y con más confianza cuando tienen que hacerlo con el animal vivo.
Las limitaciones de los simuladores: un precio elevado
El principal problema que suelen presentar los maniquíes animales es su coste, lo que limita el acceso a ellos. Una de las características de los elaborados desde el grupo Interlab-UMU es que “resultan una alternativa más económica y sostenible en comparación con uno comercial”. La profesora de Medicina y Cirugía Animal, Silvia Martínez Sibuela, explica que “al estar hecho in situ y reutilizando algunos materiales, son más ecológicos; y al costar una octava parte del precio de uno comercial, son también más accesibles”.
¿Qué se necesita para elaborar un simulador en cualquier casa?
Para elaborar un simulador animal económico y sostenible se necesitan materiales fácilmente adquiribles y que, por lo general, puede haber en cualquier casa. Estos son: un peluche; una esponja floral, para mantener la forma y estructura; un protector para esquinas en rollo, para simular el tacto de tejido subcutáneo/muscular; un tubo flexible de PVC, para imitar la tráquea; y tubo de látex, para simular las venas.
La elaboración in-house de estos simuladores y su uso en las prácticas clínicas está dentro de la línea ‘One Health’, contribuyendo positivamente a la salud y el bienestar de los estudiantes, los animales y el medio ambiente.