¿Por qué existen personas de mas de dos metros y medio?

Un equipo de investigación internacional, en el que participa el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), ha llevado a cabo un estudio que explica las causas del acrogigantismo.

Se encuentra una explicación al gigantismo.

El gigantismo es una enfermedad causada por el exceso de la hormona del crecimiento (GH). Investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo han participado en un estudio que muestra la existencia de una anomalía genética entre los pacientes con gigantismo asociado al cromosoma X (X-LAG).

La investigación en los últimos años ha revelado que el genoma está muy organizado a nivel local en unidades genómicas, denominadas Dominios de Asociación Topológica (TAD). Estas unidades están aisladas por límites que facilitan ciertas interacciones entre genes y potenciadores, al tiempo que disminuyen las interacciones fuera del TAD. En X-LAG, una duplicación interrumpe el TAD normal alrededor de GPR101 y vuelve a reconectar GPR101 para interactuar con nuevos potenciadores, creando así un nuevo TAD (neoTAD).

La estimulación de la hormona del crecimiento

El investigador CABD, Martin Franke, ha referido que “estos TAD y sus límites representan un marco novedoso para identificar los mecanismos de la enfermedad genética. En lugar de que las mutaciones alteren la secuencia de un gen, las duplicaciones o deleciones que interrumpen los límites de TAD pueden reorganizar los TAD (TADopatías)“.

El concepto de formación de neoTAD llevó a los investigadores a examinar la arquitectura local de la cromatina en pacientes con X-LAG. X-LAG es una forma pediátrica única de gigantismo que se ha descrito en solo 40 pacientes en todo el mundo y refleja exactamente la enfermedad que sufrieron los humanos más altos jamás registrados, como Robert Pershing Wadlow (2,72 m) y Julius Koch (2,59 m).

El sistema endocrino es muy complejo y los cambios genéticos sutiles durante el desarrollo pueden tener consecuencias masivas para el crecimiento corporal, el metabolismo y la fertilidad. La investigación también involucró a centros en los Estados Unidos (Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, que son parte del NIH – Instituto Nacional de Salud) e Israel (Centro Médico Sheba, Universidad de Tel Aviv).