El incremento en la factura energética de la Politécnica de Cartagena para 2022 se ha calculado en más de un millón de euros.
El Equipo de Dirección de la UPCT ha presentado hoy en la sesión extraordinaria del Claustro un primer paquete de medidas de contención del gasto durante 2022 ante la escalada de precios derivada de la coyuntura económica. Esto se debe a que a día de hoy, con las previsiones realizadas en diciembre de 2021, la UPCT no podría cerrar el ejercicio sin recurrir a créditos extraordinarios.
El vicerrector de Economía, Empresa y Emprendimiento, Juan Francisco Sánchez, ha detallado a los claustrales la situación económica de la institución. Con la vista puesta en los detalles del plan de financiación plurianual anunciado por la CARM para los próximos años, la institución universitaria se vio abocada a elaborar un presupuesto muy ajustado para este año, recurriendo a los exiguos remanentes de tesorería de que disponía.
“Pese a haber disminuido el número de efectivos de PAS y PDI en los últimos años, la situación de 2022 puede solventarse con estas primeras medidas si la situación no empeora, pero nos inquieta mucho más 2023”, indicó el vicerrector. De mantenerse esta situación, deberían posponerse aún más medidas de reposición de equipamientos, reparaciones e infraestructuras imprescindibles para el tipo de formación tecnológica que desarrolla la UPCT, y todo ello con el consiguiente menoscabo de muchos de los proyectos de investigación y transferencia iniciados.
Además de las habituales campañas de concienciación sobre el uso eficiente de la energía que se vienen desarrollando en la institución, entre las nuevas medidas para 2022 cabe destacar el aplazamiento de las inversiones de mejora de instalaciones eléctricas de los edificios, la desactivación completa de los sistemas de climatización en aulas y laboratorios hasta el mes de junio, así como el cierre total de las instalaciones durante el mes de agosto.
También se ha propuesto la revisión de los criterios de ejecución de contratos y cátedras con empresas y se restringirán algunas de las convocatorias del plan propio de apoyo a la investigación. En el capítulo de personal destaca la propuesta de aplazamiento de la ejecución de la oferta de empleo público de 2022 en aquellos casos que se produzca un incremento neto de la plantilla, así como la ampliación de la capacidad docente del profesorado actual para atender necesidades derivadas de las modificaciones de la oferta académica en el curso 22/23.
Debido a la indisponibilidad de fondos suficientes, la UPCT ya tuvo el precedente de tener que renunciar a la construcción de una Residencia Universitaria exclusivamente pública tras la permuta con la Asamblea Regional y el Ayuntamiento de Cartagena del edificio de Sor Francisca de Armendáriz. Esto es un ejemplo de que “el margen de maniobra presupuestario de la UPCT es muy limitado debido al elevado coste de las enseñanzas tecnológicas”, señaló la rectora, Beatriz Miguel.
A ello se suman las especiales características de los edificios históricos en los que se desarrolla buena parte de la actividad de la UPCT, que están muy expuestos a incidencias derivadas de los fenómenos meteorológicos, y que muestran señales de deterioro que obligan a actuaciones urgentes. Hay que tener en cuenta, además, la obsolescencia de las instalaciones del Campus de Alfonso XIII, que requieren de una importante inversión para su acondicionamiento y así poder mantener el correcto desarrollo de la actividad docente e investigadora.