Este test denominado Spottedproject es uno de los resultados del proyecto financiado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea denominado SPOTTED (School Policies to Tackle Fake News) para tratar de mejorar la alfabetización mediática de estudiantes y profesores de Secundaria y mejorar las habilidades de comunicación e información digital.
Es la primera herramienta de autodiagnóstico que se elabora en Europa para que los jóvenes conozcan su vulnerabilidad frente a la desinformación.
Investigadores del Departamento de Comunicación y Educación de la Universidad Loyola lideran un proyecto financiado por la Comisión Europea para formar a los jóvenes en la detección correcta de informaciones falsas propagadas a través de medios digitales. En una reunión celebrada recientemente en Lituania entre los socios del proyecto se ha anunciado la puesta en funcionamiento de la web spottedproject.org, el principal objetivo del proyecto, donde los adolescentes europeos, de entre 16 y 18 años, encontrarán un test para evaluar su comportamiento y hábitos a la hora de otorgar credibilidad a la información que consumen.
Esta prueba de autodiagnóstico está ya habilitada en inglés, el idioma oficial del proyecto. En los próximos meses estará disponible, además, una versión en cada una de las lenguas de los socios miembro: español, italiano, griego y lituano. En función del resultado obtenido en el test, los jóvenes recibirán un itinerario formativo específico, a través de un curso en línea, para que aprendan y refuercen aquellas competencias, habilidades y conocimientos que les permitan evaluar información confiable.
El medio italiano de fact-checking Pagella Política y el centro de The European Education and Learning Institute -EELI-, parte del consorcio del proyecto, serán los encargados de implementar este plan formativo.
El siguiente paso será formar a los profesores de todos los países miembro en el manejo de la herramienta y en la comprensión de los materiales formativos para que, a su vez, faciliten a sus estudiantes un correcto uso del instrumento y un aprendizaje completo para combatir juntos las llamadas noticias falsas y toda clase de desórdenes informativos.
SPOTTED (School Policies to Tackle Fake News), coordinado por los investigadores de la Universidad Loyola José Antonio Muñiz y Paula Herrero, trata de mejorar la alfabetización mediática de estudiantes y profesores de Secundaria, así como las habilidades de comunicación e información digital, en concreto en informaciones que proceden de Internet y de redes sociales y se comparten rápidamente entre jóvenes a través de dispositivos móviles.
Además, el proyecto pretende ayudar a los jóvenes a navegar en un contexto de información digital segura y mejorar las capacidades para identificar y analizar la información disponible en Internet, y, en definitiva, promover la investigación científica sobre los efectos de la desinformación en Europa.
La herramienta tiene en cuenta aspectos clave como la vulnerabilidad ante los agentes de contagio o la medida en que se dejan llevar los jóvenes europeos antes dicha intoxicación y se convierten en propagadores. Para la investigadora de la Universidad Loyola, Milagrosa Sánchez, encargada de la validación científica de la herramienta, “Será un instrumento muy fiable para cononocer las competencias y habilidades de los estudiantes europeos para afrontar el actual reto de las fake news”.
A partir del diagnóstico se pondrá en marcha un programa de intervención y entrenamiento para minimizar los riesgos de la difusión de informaciones falsas entre adolescentes europeos de entre 16 y 18 años.
Según indica otro de los investigadores del proyecto, José María Barroso, encargado de la parte técnica y formativa: “Spotted es fundamental; en las aulas nos encontramos muchas veces el problema de la desinformación entre los estudiantes. En este sentido, mediante la herramienta de autodiagnóstico podremos detectar necesidades formativas y, a partir de ahí, ofreceremos una formación personalizada que nos ayudará a trabajar con esta problemática en clase”.
Estos profesionales trabajarán con investigadores de universidades e instituciones de otros cinco países europeos: España, Italia, Lituania, Grecia y Polonia. El proyecto cuenta con la financiación de la Unión Europea a través del programa Erasmus + KA201: ‘Asociaciones estratégicas para la Educación Escolar’ y el apoyo del SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Educación).