Marketing emocional: qué es y porqué aplicarlo en tu estrategia de marketing

Una emoción es capaz de despertar el interés de un comprador si sabemos conectarla de la manera correcta con nuestro producto. Un recuerdo, una vivencia o una anécdota pueden servir de gancho para lograr captar su atención. El marketing emocional suele ser una herramienta habitual que utiliza emociones específicas como la ira, la felicidad o la tristeza para lograr la atención de un cliente potencial.

En este artículo hablaremos sobre algunos ejemplos de éxito del marketing y sus aplicaciones en el mundo empresarial, con la intención de que logres dominar esta técnica tan efectiva que hará que tu audiencia recuerde, recomiende, compre o comparta tu producto. De esta manera lograrás un mayor alcance de ventas y recibirás una respuesta positiva de tus consumidores, lo cual se traducirá como mejores números para tu negocio, PYME o compañía.

Cómo aplicar las emociones en el marketing

En el marketing emocional, el eje central son las emociones y es necesario conocer el papel que juegan cada una de ellas en las decisiones que toman los compradores. Los expertos en ventas no pueden dejar pasar las emociones, y hoy en día es un elemento que se contempla ampliamente para generar un deseo de compra en las personas.

Las emociones positivas están vinculadas a acciones, y estas pueden ser estudiadas y aprovechadas para poder activar ese elemento intuitivo en un individuo para que adquiera nuestro producto. La felicidad suele estar asociada a compartir la información, aumentando el alcance de un producto.

Por otra parte, la tristeza suele ser un generador de intriga. Por esta razón, se ha demostrado a través de estudios que la tristeza genera clics cuando involucramos palabras negativas en una campaña, como, por ejemplo: peor, nada o nunca.

El miedo es una de las emociones instintivas que llevamos incorporadas en nuestro ADN. Nos mantiene en estado de alerta, y, si lo incluyes en tu campaña de marketing, puede llegar a estimular a las personas y desarrollar actitudes rápidas y urgentes, manteniendo ese sentimiento de supervivencia.

En la misma línea, la rabia o la ira son emociones con la que muchos nos enfrentamos a diario, y aunque lo último que queremos es molestar o generar ira en nuestros clientes, este sentimiento suele poner en acción a las personas. Por ejemplo, la injusticia es uno de los detonantes que lleva a las personas a querer cambiar algo y comprar un producto o servicio si les hacemos creer que así pueden contribuir a una buena causa.

5 estrategias infalibles para el Marketing Emocional

1. Asegúrate de conocer a tus clientes, pues si gestionas bien la información sobre tu audiencia sabrás cuál es el tipo de contenido y recursos ante los cuales reaccionarán.

2. Utiliza el color como herramienta, pues se sabe que las emociones y el color tienen un vínculo bastante estrecho. La psicología del color suele tener una participación tremenda en este tipo de marketing. Por ejemplo, el negro se asocia con maldad y misterio, el naranja con felicidad y disfrute, y el azul proyecta estabilidad y confianza.

3. Si cuentas una historia, es más sencillo lograr una conexión con la audiencia desde la pasión, la emoción o la tristeza.

4. Trabaja con estrategias hacia una comunidad, generando sentimientos de aceptación e integración, lo que aumenta la lealtad hacia tu negocio.

5. Cuando inspiras realmente a las personas, emociones como la alegría, el entusiasmo o la esperanza afloran inmediatamente. Estas campañas de aspiración involucran sueños y metas, así que debes conocer las aspiraciones de tus clientes para enfocar bien tu campaña.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.