La Universidad de Jaén analiza la composición química de las pinturas murales del yacimiento romano de Cástulo y descubre una riqueza de pigmentos y técnicas casi únicas.
A unos cinco kilómetros de la ciudad de Linares (Jaén) se encuentran los restos arqueológicos de la antigua ciudad de Cástulo, un enclave iberorromano, que fue capital de la Oretania. Aunque habría que remontarse hasta el Neolítico Final, para encontrar los primeros restos de sociedades humanas.
Este enclave arqueológico es uno de los más importantes de nuestro país y su estudio está aportando datos de gran interés para reconstruir la historia de los pueblos que han conformado la identidad de la Península Ibérica.
Cástulo, una ciudad que despuntaba desde los Iberos
Cástulo despuntaba por su importancia desde el siglo VI a. C., en época íbera, aunque fue a partir del siglo III a. C., bajo dominio de los romanos y convertida ya en municipio de derecho latino, cuando comenzó la época de máximo esplendor.
La etapa romana ha sido la que más vestigios ha dejado en la zona. Y sobre ella trabaja la Universidad de Jaén, que realiza tareas de investigación, para escribir una historia que, si bien es conocida, todavía se puede desarrollar más, con estudios que acercan el día a día y la organización de los habitantes del Cástulo romano.
Uno de los últimos trabajos, firmado por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica y el Departamento de Química Física y Analítica de la Universidad de Jaén (UJA), ha permitido conocer la composición de las pinturas murales en esta ciudad romana, y en él se asegura que éstas representan “un excelente y representativo ejemplo de pintura mural romana”.
En los trabajos, dirigidos por el investigador del Departamento de Patrimonio Histórico de la UJA, Alberto Sánchez Vizcaíno, se ha puesto de manifiesto la singularidad de las paredes del conjunto arqueológico de Cástulo, el fantástico estado de conservación de las decoraciones y la riqueza y variedad de la paleta de colores empleada en su creación.
Estudio arqueométrico de las pinturas murales del yacimiento de Cástulo
Se trata de un “estudio arqueométrico, basándose en análisis físico-químicos, para acercarse a la composición de los pigmentos utilizados en la pintura”, aclara Alberto Sánchez, quien añade que se trata de uno de los pocos de este tipo que se ha realizado en pinturas murales de época romana.
Los investigadores de la UJA resaltan el valor arqueológicos de las pinturas de este yacimiento, hasta el punto de situarlas como un referente en la pintura mural de la época realizada en el conjunto de la Península Ibérica y en la cuenca del Mediterráneo Occidental, equiparables a las de Pompeya.
Este estudio se enmarca en el proyecto Cástulo: Investigación arqueométrica y transferencia social, y ha sido publicado en la revista Scientific Reports, perteneciente al grupo Nature. En ella se propone una manera diferente de analizar las pinturas, con un enfoque multidisciplinar, que ha dado lugar a la elaboración de mapas de composición elemental, para los que se han empleado fluorescencia de rayos X de energías dispersivas y análisis puntuales realizados con microscopía Raman. Un método no invasivo, en cuya aplicación las piezas no han sufrido ningún tipo de alteración.
Así se ha obtenido información de los componentes del pigmento en capas superpuestas, así como las mezclas de pigmentos realizadas para obtener el color deseado y que ha llegado a nuestros días.
Pinturas de un edificio del siglo I d.C.
Las muestras de pintura mural fueron obtenidas en la habitación 6 del Edificio D del conjunto arqueológico de Cástulo. Se trata de un edificio de finales del siglo I d. C., dedicado al culto al emperador Domiciano, construido en una de las épocas de mayor desarrollo de esta ciudad romana.
“Hay un repertorio muy completo del tipo de pigmentos empleados en las pinturas romanas, incluso los caros. Estamos hablando de un trabajo complejo. Están utilizando una gama amplia de colores, hay mezclas de pigmentos y también superposición de colores. Esto es una cosa compleja que no ocurre en cualquier sitio, y está a la altura de pinturas romanas de gran relevancia en el ámbito mediterráneo”, añade Alberto Sánchez.
Concretamente, se han analizado fragmentos con decoración figurativa, en la que estaba representada la deidad romana Lar, dioses de la casa u hogar, y un personaje indeterminado; figuras de animales, como un mochuelo, que es alegórico de la diosa Minerva, y una cabra, que puede representar a Amaltea, que según la mitología amamantó a Júpiter; otro de los fragmentos estudiados presenta un carcaj, que el símbolo de Cupido.
Una riqueza cromática que evidencia la calidad de las pinturas
En las muestras destacan el rojo y el amarillo, como colores principales, que hacen a la vez de fondo. Mientras que las figuras están realizadas en blanco, amarillo, rojo, rosa, marrón, verde y azul. Hasta aquí, el análisis realizado a simple vista. Sin embargo, las técnicas aplicadas a estas muestras de pintura mural revelaron una concentración de estroncio tres veces mayor en la superficie con decoración figurativa que en los fondos rojos y amarillos. Igual que ocurre en las líneas blancas que separan superficies de diferente color en los fragmentos con decoración no figurativa. La mayor presencia de este mineral responde a la intención de darle una luminosidad mayor a las figuras. Los componentes minerales mayoritarios detectados en las muestras estudiadas comprenden hematites y cinabrio (rojos), goethita y compuestos de plomo (amarillos), carbón vegetal (negro), calcita (blanco), azul egipcio (azul) y glauconita/celadonita (verdes).
“Esperamos continuar analizando nuevos fragmentos de pinturas murales, y creo que podremos tener alguna sorpresa más sobre la composición de las pinturas, con pigmentos traídos de otras zonas muy alejadas de Cástulo, lo que es un factor que aporta más información sobre la importancia de esta ciudad romana en su época”, dice el máximo responsable de este estudio.
Esta investigación demuestra, una vez más la importancia de Cástulo en el Imperio Romano, al tiempo que abre una nueva manera de acercarse a este tipo de pinturas y profundizar más sobre ellas.