El Pleno del Consejo Social de la Universidad de Almería, reunido el pasado viernes, aprobó la puesta en marcha de un protocolo de información económica, con el que la Comisión de Financiación y Presupuestos del Consejo Social pretende normalizar los procedimientos de ejecución de las competencias que, en materia de presupuestos y liquidación de cuentas, tiene asignadas este Consejo, con la colaboración de la Gerencia de la Universidad.
Ese protocolo también servirá para actualizar y sustituir las normas para la aprobación del Presupuesto General de la Universidad de Almería, normas vigentes desde diciembre de 1996.
Las competencias que en materia de supervisión de las actividades de carácter económico y del rendimiento de los servicios de la Universidad de Almería que otorga la legislación al Consejo Social son conocer las directrices básicas para la elaboración del presupuesto; la aprobación del presupuesto y de la programación plurianual; la aprobación las cuentas anuales; la supervisión de las actividades de carácter económico de la universidad y del rendimiento de sus servicios; y aprobar las fundaciones u otras entidades jurídicas que las Universidades, en cumplimiento de sus fines, puedan crear por sí solas o en colaboración con otras entidades públicas o privadas.
Con estos procedimientos se busca establecer unos cauces de relación entre el Consejo Social, el Consejo de Gobierno de la Universidad, la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia y los órganos de control, de forma que se aseguren la mayor eficacia en la gestión económica y financiera de la Universidad.
La UAL cumple así con la recomendación realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha pedido a las universidades andaluzas que desarrollen un sistema financiero “mucho más transparente que el actual, además de más efectivo”, según un informe realizado por este organismo sobre la educación superior en la región.
El secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta, Francisco Triguero, en relación a esta recomendación ha matizado que el término “transparencia” en el modelo financiero hace referencia a “una visibilización más clara de los incentivos con los objetivos, es decir, que se identifiquen los elementos estratégicos que hay que impulsar y se vinculen partidas de apoyo financiero específicas”. Además, señala que se está mejorando “el modelo de financiación actual de las universidades andaluzas para buscar más nitidez entre objetivos y partidas”.