Un año más, se ha desarrollado en la Universidad de Málaga el ‘Campus inclusivo, campus sin límites’. Organizado por el Vicerrectorado de Estudiantes, en el marco del programa que promueve el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en colaboración con la Fundación Once y la Fundación Repsol, este programa está enfocado al reducir el abandono escolar temprano.
Así, los valores que se incentivan en este campus pasan por las experiencias enriquecedoras para estudiantes, con y sin discapacidad, que se desprenden del mismo. Para ello, durante varios días un grupo de estudiantes de Bachillerato, ciclos formativos y último curso de secundaria han convivido y compartido experiencias.
A lo largo de la semana los estudiantes han tenido la oportunidad de conocer la oferta de estudios, servicios y recursos que ofrece la UMA, además de participar en talleres, debates y actividades culturales y de ocio.
En esta octava edición de los campus inclusivos han participado un total de 15 universidades de siete comunidades autónomas (Murcia, Castilla y León, Madrid, Aragón, Andalucía, Extremadura y Navarra).
En el acto de clausura de Málaga, celebrado en las instalaciones comunes de las facultades de Ciencias de la Educación y Psicología y Logopedia, han participado, entre otros, el vicerrector de Estudiantes, José Francisco Murillo, y Silvia Duarte, en responsable de los Campus Inclusivos y representante de la Fundación ONCE.
Programa Campus Inclusivos
El objetivo de este programa es reducir el abandono escolar temprano de los estudiantes con discapacidad, ofreciéndoles la posibilidad de vivir y conocer la experiencia universitaria de primera mano en estancias en diferentes campus universitarios de hasta diez días.
En este tiempo disfrutan de la experiencia universitaria con actividades de divulgación académica y conocen la oferta formativa de las universidades, los servicios disponibles para los alumnos con discapacidad y la oferta cultural y de ocio. También se les ofrece orientación sobre sus mejores opciones académicas.
Participan jóvenes con discapacidad de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato o Formación Profesional. También está abierto a aquellos estudiantes que tengan necesidad de apoyo educativo o que se encuentren en riesgo de exclusión social, aunque no tengan discapacidad.
Con este programa se pretende favorecer una educación inclusiva para todos y contribuir a que las universidades puedan dar respuesta a la diversidad del alumnado.
La iniciativa también sirve para ayudar a que las universidades participantes puedan comprobar cuál es su grado de adecuación a las necesidades de sus futuros estudiantes con discapacidad e implicarles más activamente en este proceso para conseguir universidades inclusivas.
Tras siete ediciones, 36 universidades españolas y más de 800 alumnos con y sin discapacidad han participado en esta iniciativa, que pretende fomentar el acceso a la universidad de alumnos con discapacidad.
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