Cursar alguno de los tres grados que ofrece la Facultad de Ciencias Experimentales es introducirse en un mundo atractivo y que, en muchos de los casos, es la llave que abre el camino de otras ciencias.
Estudiar en la Facultad de Ciencias Experimentales es hacerlo en un centro que alberga las titulaciones que son base de muchas otras ciencias. Matemáticas y Química son las matrices de una facultad a la que también ha llegado Ciencias Ambientales, una titulación para los amantes de la naturaleza y, sobre todo, para todos aquéllos que piensan que desde la ciencia se puede echar una mano al medio ambiente y a la conservación de la biodiversidad.
Las tres titulaciones se unen en un centro que ya se adelantó en el curso pasado a la implantación del Plan Bolonia, la normativa europea que ha transformado la universidad española para equipararla al resto de universidades de la Unión Europea, con la idea de mejorar la movilidad de los estudiantes y futuros profesionales por los países de la Unión. Este adelanto significó la adaptación a grado de los estudios de Ciencias Ambientales y Química, una experiencia que ha servido de referencia para la adaptación de Matemáticas al título de grado y su puesta en marcha con este nuevo itinerario formativo.
Y es que, aunque en un principio cuesta trabajo creer, las titulaciones que oferta la Facultad de Experimentales permiten a los futuros graduados una inserción laboral rápida; los profesionales de salidos de esta facultad son demandados por empresas e instituciones de todo tipo, que ven en ellos unas personas adaptadas a las contingencias del día a día, creativas y con mucho que aportar a la sociedad actual.
Los conocimientos adquiridos en el Grado de Matemáticas, unos estudios que comienzan en este curso 2010/11, son el lenguaje y el fundamento de la ciencia y la tecnología. Es una titulación que este próximo curso pasará de cinco a cuatro años, y que llega con novedades importantes. La primera de ellas es que los alumnos recién llegados a Matemáticas van a contar con una asignatura para asentar los fundamentos básicos de esta ciencia, con la idea de que ningún alumno se quede ‘descolgado’ en el Grado de Matemáticas. Ésta es una de las principales pretensiones de la nueva política de Matemáticas que ve cómo, a medida que pasan los cursos, muchos de sus alumnos abandonan el centro. En el Grado de Matemáticas se forman profesionales con muchas posibilidades en el mundo laboral, no sólo en la enseñanza, como muchos piensan, y es que más del 60 por ciento de los matemáticos acaban vinculados al mundo de la banca y las finanzas, un sector muy interesado en estos titulados.
Además del Grado en Matemáticas, Ciencias Experimentales forma a los futuros ambientólogos, con el Grado en Ciencias Ambientales, una titulación con mucho futuro en el mundo actual a raíz del interés que la sociedad tiene por el respeto al medio ambiente. Este título comparte el primer curso con el Grado en Química, otra titulación con un abanico muy amplio de posibilidades de inserción laboral y que, como también ocurre con Matemáticas, es una ciencia que funciona como base para el desarrollo de otras muchas ciencias.
La oferta de Experimentales se complementa con seis másteres, tres de ellos de implantación en este curso 2010/11, que aportan la formación especialista complementaria para que los nuevos titulados sean profesionales atractivos para las empresas y con mucho que aportar a la sociedad.
Estudiar en Ciencias Experimentales es más divertido de lo que en un principio parece y aporta una formación con mucho futuro en la sociedad actual.