Este programa facilita la inserción en la sociedad y cultura asturianas de los estudiantes que cursan estudios de español en La Casa de las Lenguas
La amplísima mayoría de las personas que solicitan acoger estudiantes, el 93,3 %, son mujeres que, en un 45 % de los casos, viven solas
Las familias deben tener nacionalidad española, residir en Oviedo o Gijón y disponer de una habitación de uso individual y exclusivo entre septiembre y agosto

Tener nacionalidad española, residir en Oviedo o Gijón y disponer de una habitación de uso individual y exclusivo entre septiembre y agosto. Son los requisitos que deben cumplir las familias que desean acoger en estudiantes internacionales que realizan cursos de español en la Universidad de Oviedo. Este programa de acogimiento cuenta en la actualidad con una bolsa de 80 familias, en este momento, todas ellas residentes en Oviedo.
Ana Suárez, vicerrectora de Internacionalización, destaca que este programa pretende facilitar la inserción en la sociedad y cultura asturianas de los estudiantes que cursan estudios de español en La Casa de las Lenguas. Suárez subraya que el alojamiento en familias ofrece una gran ventaja y es que permite al alumnado practicar el idioma no solo durante las clases, sino también en los hogares, al tiempo que socializan en un entorno amigable.
El programa comenzó en el curso 2012-2013 con 290 familias en Oviedo y 267 familias en Gijón. Con el paso del tiempo, los cursos de español para extranjeros se concentraron en La Casa de las Lenguas, en el ovetense Campus de Humanidades, por lo que las familias residen mayoritariamente en Oviedo. La vicerrectora de Internacionalización apunta que, durante la pandemia, se produjo una disminución muy considerable en la bolsa de familias, sin que, de momento, se hayan recuperado las cifras previas.
¿Cómo son las familias que participan en el programa?
La amplísima mayoría de los solicitantes, el 93,3 %, son mujeres que, en un 45 % de los casos, viven solas. El 35 % de las familias acogedoras están formadas por dos miembros y el 20% por tres o más personas. El 61,5% de los hogares no tienen hijos conviviendo, el 32,1 % convive con un hijo y solo un 6,4% tiene dos hijos conviviendo. La edad media de los hijos que viven en familias acogedoras es 18 años. Dentro de las familias acogedoras formadas por dos o más miembros, un 94,7% de las personas que no tienen pareja son hogares monoparentales con uno o más hijos.
El alojamiento en familias asturianas mejora sustancialmente la experiencia de los alumnos que visitan nuestra región para mejorar su conocimiento de la lengua y cultura españolas. “Mi mamá anfitriona fue increíble”, un testimonio que repite con frecuencia el estudiantado alojado en familias asturianas que también pone en valor aspectos como “el equilibrio entre independencia e integración en la familia” o la “ayuda con consejos sobre actividades y lugares especiales”.
Son más de 400 los alumnos que se matriculan en la programación de La Casa de Lenguas que incluye un Programa de Lengua y Cultura Españolas organizado en dos cursos de 3 y 6 meses de duración y un programa intensivo de verano. Muchos de los estudiantes que participan en estos cursos lo hacen en grupo. Así sucede especialmente con estudiantes que provienen de universidades norteamericanas como la Northern Iowa, la del Estado de Nueva York New Paltz, Temple, Calvin o la Universidad de Utah.
Entre este estudiantado se encuentran personas de nacionales muy diversas como armenia, australiana, belga, bosnia, china, italiana, nepalí, senegalesa, ucraniana, entre otras muchas.
Los requisitos que deben tener las familias acogedoras son: tener nacionalidad española, residir en Oviedo o Gijón, estar empadronadas en estas localidades, disponer de una habitación de uso individual y exclusivo para el estudiante acogido, provista del espacio de almacenamiento suficiente, iluminación adecuada, calefacción, armario y escritorio con silla o área de estudio/trabajo adecuado en la vivienda.
Además, la disponibilidad de la habitación deberá comprender desde el mes de septiembre del curso correspondiente al mes de agosto, ambos incluidos y las familias deberán comprometerse a no acoger a otro estudiante de intercambio internacional en el mismo periodo, salvo circunstancias excepcionales.
Las familias reciben, a cambio, una ayuda de 27 euros diarios destinada a compensar los gastos de alojamiento y manutención de los estudiantes internacionales. El tiempo de acogimiento depende de la duración del curso que esté realizando el estudiante, que puede oscilar entre un mes, tres meses o un año. En países de nuestro entorno europeo esta vía de alojamiento comprende otro tipo de fórmulas como la acogida del estudiantado a cambio de servicios (tales como cuidado de niños) o el llamado alojamiento intergeneracional, por el que los estudiantes reciben acomodo en el hogar de una persona mayor a cambio de hacer compañía a ese anfitrión.