Más del 80% de la población mundial se ha infectado del virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de su vida y es la infección de transmisión sexual más frecuente del mundo, según explica el ginecólogo de Quirósalud, Balbino Povedano.

“El virus del papiloma humano es el agente más común generador de cáncer de cuello uterino, pero es prevenible, ello requiere vacunarse, asistir a controles con regularidad, la toma de exámenes de pesquisa de forma recurrente y consultar a tiempo”, advierte Rodrigo Orellana, académico del Departamento de Promoción de Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Universidad de Chile.
Qué es el virus del papiloma humano
“Existen más de 200 tipos de VPH, de los cuales alrededor de 40 afectan la zona genital. Este virus tiene distintas expresiones, desde algunos tipos causan verrugas genitales (bajo riesgo), hasta otros tipos, llamados de alto riesgo oncogénico (especialmente el VPH 16 y 18 causantes de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer cérvico-uterino), que pueden causar cáncer de cuello uterino, vagina, vulva, ano y orofaringe”, dice Rodrigo Orellana, académico del Departamento de Promoción de Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Universidad de Chile.
En países como Chile fallecen cerca de 600 mujeres al año a causa del cáncer cervicouterino, lo que equivale al fallecimiento de 2 mujeres al día. Orellana, advierte que “es la segunda causa de muerte luego de cáncer de mama, pese a ello, aún muchas mujeres no se acercan a la toma de PAP o test de VPH, de forma recurrente o simplemente nunca se han tomado alguno”. Es importante prevenir.
Y, recalca el especialista: “Es prevenible, ello requiere vacunarse, asistir a controles con regularidad, la toma de exámenes de pesquisa de forma recurrente y consultar a tiempo”.
El virus puede estar en el organismo aunque no haya síntomas
“Es importante saber que aunque no haya síntomas o signos, el VPH puede estar presente”. Es por esto que la educación sexual y acceso a servicios de salud son claves en la prevención. La mayoría de los países cuentan con una política pública activa para prevenir el VPH a través de programas de vacunación, así como con programas de detección precoz de lesiones precursoras de cáncer a través de la toma de PAP y test de VPH que deben realizarse periódicamente.
«No basta con la sola toma de exámenes de pesquisa, que sin duda son fundamentales porque no son suficientes como única estrategia de prevención. En el caso de PAP, si bien cuenta con una excelente relación de costo/ efectividad, tiene una sensibilidad limitada (50-60%) para detectar lesiones precancerosas, por lo cual complementar con Test de VPH y vacunación mejora significativamente la capacidad de prevenir el cáncer cervicouterino (CCU)», dice Orellana.
¿Cómo funcionan las vacunas contra el VPH?
Las vacunas contra el VPH son “profilácticas”, es decir, “generan anticuerpos que previenen la infección por los tipos más peligrosos del virus”, dice el profesor Orellana.
Otro aspecto a considerar es el Test de VPH, que «detecta material genético del virus (ADN o ARN) de tipos de alto riesgo, antes de que aparezcan lesiones celulares y se realiza tomando una muestra de células del cuello uterino, de manera similar a la toma de una prueba de Papanicolaou, lo que se puede hacer durante el examen ginecológico de forma rápida e indolora», asegura Orellana.
Este test identifica a mujeres en riesgo antes del desarrollo de lesiones precancerosas ya que es más sensible que el PAP para detectar infecciones persistentes (cuenta con una sensibilidad que ronda el 90%). En nuestro país se ha recomendado en mayores de 30 años ya que se ha estimado que la mortalidad por CCU podría reducirse en un 50% gracias a la alta sensibilidad que permite una detección precoz de lesiones precancerosas. Se realiza cada 5 años si su resultado es normal.

VPH 16, el virus del papiloma humano más relacionado con cáncer de garganta
El 65 % de los 40 casos analizados de cáncer de orofaringe –o de garganta–, caracterizado por el crecimiento anormal de células en áreas como garganta, paladar blando, lengua y amígdalas, estuvieron relacionados con el tipo del virus del papiloma humano VPH 16, el cual se transmite por vía sexual y se considera como de alto riesgo por su capacidad de causar alteraciones genéticas en las células infectadas, lo que podría desarrollar cáncer.
“Los carcinomas de cabeza y cuello son de los más prevalentes, y además tienen una alta tasa de mortalidad”, afirmó el doctor Sergio Danilo Cruz Romero, odontólogo de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL). El cáncer orofaríngeo genera síntomas como dolor al tragar, dolor en la cavidad oral, bultos o masas en el cuello, cambios en la voz y dificultad para comer debido a la aparición de ulceras en la boca.
Según el doctor Cruz, por eso es necesario estudiar factores de riesgos asociados con esta enfermedad, como el consumo de alcohol y tabaco, pero también la infección por el VPH. “En estudios previos se estableció una asociación entre el carcinoma de orofaringe y la infección por VPH, y se reportó que Colombia tiene la mayor frecuencia de infección: 94,7 %, más alto que en países como Argentina, Brasil y Perú”, subrayó.
El estudio desarrollado por la UNAL en colaboración con la Fundación Santa Fe de Bogotá, que forma parte de la cohorte colombiana del estudio HEADSpace, incluyó el análisis de 59 pacientes mayores de 18 años con diagnóstico confirmado de cáncer de cabeza y cuello, la mayoría hombres. “La edad promedio de los pacientes analizados fue de 69 años. Además, el 55,95 % de los casos presentaron infecciones únicas de VPH, mientras que el 13,56 % mostró coinfecciones con múltiples genotipos del virus”, precisó el investigador.