Viruela del mono: nuevo estudio para comprobar la efectividad de las vacunas ante las nuevas cepas del virus

La detección de un caso de infección por la nueva cepa de viruela del mono en Suecia, en una persona que había viajado recientemente África, ha hecho que salten las alarmas sanitarias por la posibilidad de que esta enfermedad se extienda por todo el mundo y ocasione una pandemia comparable a la de la Covid-19. Aunque para esta enfermedad ya se disponen de vacunas, está la incógnita de si son efectivas contra esta nueva variante del virus. Ahora, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ha iniciado un estudio sobre la vacuna LC16 contra el virus Mpox, causante de esta enfermedad.

Efectos en la piel de la viruela del mono.

El estudio clínico comenzó a principios de 2024 y se centra en la vacuna LC16, desarrollada por la empresa japonesa KM Biologics, una de las tres recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir la infección por Mpox, que se transmite principalmente por contacto directo con sangre, fluidos corporales y lesiones cutáneas, o indirecto por superficies contaminadas. El objetivo de la investigación fue conocer el comportamiento de las vacunas y su eficacia.

Según señala el médico infectólogo Carlos Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAL y coordinador nacional de estudios sobre Covid-19, “el estudio recibió la aprobación del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) en diciembre de 2023, y la fase de vacunación se inició en febrero de 2024 en Bogotá”.

Aunque las vacunas recibidas por Colombia (como donación del Gobierno de Japón) inicialmente fueron desarrolladas para tratar la viruela humana, se ajustaron para atenuar la virulencia de esta enfermedad contagiosa que según el reporte del Ministerio de Salud y Protección Social (Minsalud) ha dejado 4.257 casos reportados en el país desde los inicios del brote en 2022.

Un aspecto fundamental del estudio en el que participan personas de 18 a 50 años es la evaluación de la inmunogenicidad de la vacuna. Como explica el profesor Álvarez, “estamos haciendo el análisis de la información y de este componente de inmunogenicidad, siendo esta la capacidad para estimular una respuesta inmunitaria en el cuerpo”.

El seguimiento de los participantes, especialmente en cuanto a efectos adversos, se espera que concluya a finales de agosto de 2024. El profesor enfatiza en que “esperamos, antes de que se acabe el año, tener resultados de la vacuna especialmente en la población que se seleccionó”.

El objetivo de este estudio es evidenciar si esta vacuna es segura y eficaz en poblaciones con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y en aquellas con sistemas inmunológicos comprometidos. “Probablemente este sería el primer estudio en el mundo en evaluar la seguridad y eficacia de esta vacuna específica en esta población, lo que sería un aporte significativo a la investigación”, específica el doctor Álvarez.