El rector destaca que en los próximos seis años la universidad verá reforzados sus campus, su coordinación y orientación estratégica, optimizará sus infraestructuras, consolidará su liderazgo en alianzas como INGENIUM y CRUSOE y desarrollará un nuevo modelo de docencia
Villaverde dedica unas palabras a la universidad con la que sueña y para la que trabaja: “una universidad excelente, responsable, de servicio y comprometida con el entorno, que no deja atrás a nadie, generadora de riqueza, sostenible y profundamente humana”
El máximo responsable universitario recuerda algunos de los logros de su primer mandato como el acuerdo de financiación plurianual, el inicio del desarrollo del campus de El Cristo, los cinco planes estratégicos, las nuevas titulaciones en Criminología y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte o el reposicionamiento internacional
La ceremonia, presidida por Adrián Barbón, ha contado con la presencia, entre otras autoridades académicas, de los rectores López Arranz; Vázquez; Gotor; García Granda; el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín; o la defensora universitaria, Isabel Viña
Seis años en los que la Universidad de Oviedo verá reforzados sus campus, con la puesta en marcha de El Cristo, su coordinación, su orientación estratégica, optimizará sus infraestructuras, seis años para consolidar su liderazgo en INGENIUM y otras alianzas universitarias como CRUSOE y seis años, en definitiva, para repensar la docencia. Este es el horizonte temporal que ha avanzado esta mañana Ignacio Villaverde durante su toma de posesión como rector de la Universidad de Oviedo. Villaverde, ante un auditorio que llenaba el Paraninfo del Edificio Histórico, ha subrayado que durante este nuevo mandato él mismo y su equipo se seguirán inspirando en un estilo de gobierno que ha calificado de “cercano, conciliador, transparente, dedicado, pero también firme y con criterio”.
El rector electo de la Universidad de Oviedo ha tomado posesión de su cargo en una ceremonia presidida por Adrián Barbón, presidente del Gobierno de Asturias, a la que han asistido también, entre otras autoridades académicas, los rectores Juan Sebastián López Arranz; Juan Vázquez; Vicente Gotor; Santiago García Granda; el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín; e Isabel Viña, defensora universitaria de la institución académica asturiana.
Un proyecto de todos y todas
Villaverde, arropado al completo por el nuevo equipo rectoral, tras firmar el libro de toma de posesión y prometer cumplir fielmente las obligaciones de su cargo, ha tomado la palabra para pronunciar su primera intervención como nuevo rector. El que será máximo responsable de la institución académica en los próximos seis años ha centrado buena parte de su discurso en la que, en su opinión, debe ser la universidad del futuro más próximo. “Este proyecto o es de todos y todas, o no es”, ha hecho hincapié Villaverde.
Así, ha mencionado varias de las prioridades que guiarán su acción de gobierno en este nuevo mandado. Ha destacado, por citar algunas, la culminación de la reorganización administrativa, el refuerzo de los campus y la creación del nuevo campus de El Cristo, la optimización de las infraestructuras, la consolidación de alianzas internacionales como INGENIUM y CRUSOE o el desafío, tan mencionado durante su campaña electoral, de repensar la docencia. “Si somos capaces de aunar nuestra fortaleza investigadora con una sustancial mejora de nuestro desempeño docente esta universidad será imbatible”, ha destacado. “He aquí el gran desafío que tenemos por delante, preguntarnos cómo queremos enseñar y cómo queremos que nuestro estudiantado aprenda”, ha añadido.
Villaverde ha dedicado unas palabras a la universidad con la que sueña y para la que trabaja. Una universidad para la que no ha ahorrado calificativos. Excelente, responsable, de servicio y comprometida con el entorno, que no deja atrás a nadie, generadora de riqueza, sostenible y profundamente humana. “En esa universidad creo y, para que así sea, estas firmes creencias deben ir acompañadas de compromisos igual de sólidos”, ha resaltado.
Balance del primer mandato y campaña electoral
El rector ha dedicado también parte de su intervención a analizar lo vivido en la campaña electoral y a hacer balance de su primer mandato. “Sí, aquel febrero de 2021 iniciábamos un sueño, un proyecto de universidad. Tres años después, la comunidad universitaria ha renovado su confianza en ese proyecto y en nosotros para liderarlo. En esos tres años se ha hecho mucho. Ha sido un periodo intenso y de profundos cambios”, ha indicado. De sus primeros años al frente de la institución, Villaverde ha destacado logros como acuerdo de financiación plurianual, el desarrollo del campus de El Cristo, los cinco planes estratégicos aprobados y puestos en marcha, las nuevas titulaciones en Criminología y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte o el reposicionamiento internacional de la universidad gracias al Real Colegio Complutense en Harvard o a la alianza INGENIUM, que lidera la universidad asturiana.
No ha evitado el rector responder a aquellos que aluden a las razones para adelantar la convocatoria de elecciones o para cambiar a algunos de los miembros de su equipo. “Me sigue sorprendiendo que no se comprenda algo tan elemental desde la perspectiva institucional como que quien deba gobernar al amparo de un nuevo marco normativo debe hacerlo oída la voluntad de la comunidad universitaria expresada en las urnas”, ha manifestado. “Como también me sorprende que no se entienda que se ha cerrado una etapa y se abre una nueva con nuevos retos y desafíos”, ha añadido Villaverde.
El rector, que ha recordado su serie favorita El ala oeste de la Casa Blanca y el papel de los cargos electos como servidores públicos, ha hecho suya la esperanza de lograr una sociedad más justa que, en el ámbito universitario se traduce, en la “esperanza en una universidad mejor, en una universidad comprometida, rigurosa, solidaria, innovadora y vanguardista, audaz, sensata, vibrante y relevante”, ha explicado.
Sobre la campaña electoral, Villaverde ha lamentado que la universidad se impregnara de la polarización que sufre la política y que se tradujo en una campaña “descarnada, en la que no importaban los proyectos y las propuestas, sino la banalidad y la descalificación”. “Hemos asistido de nuevo a la perniciosa exposición a la lógica schmittiana del amigo-enemigo, de la destrucción del adversario”.
Con todo, el rector ha querido pasar página para iniciar un nuevo mandato al que ha prometido dedicar todo su esfuerzo y vocación. En este contexto, no ha querido eludir las atrocidades que se están cometiendo en la franja de Gaza. “Les dimensiones del horror y la violencia xenerada, de mou especial escontra’l pueblu palestín nes caberes selmanes, namás merez la más fonda de les repulses de nueso”, ha hecho hincapié. “Nós somos universitarios… yo soi universitariu y, como tal, faigo un llamáu, quiciás yá desesperáu, a que toos xuntos y a comuña trabayemos por afitar la paz y facer tornar a los palestinos y a los israelinos el derechu a convivir pacíficamente”, ha añadido.
Antes de ceder la palabra al presidente del Principado, que ha cerrado el acto, el rector ha querido acordarse de su familia, de sus hijas Paula y Nuria y de su pareja, Marta. “Ellas son quienes me cuidan, quienes se ocupan y preocupan por mí, quienes con su amor y su sonrisa siempre prestas me ponen los pies sobre la tierra para seguir firme mirando a las estrellas”, ha concluido su intervención el rector.