Unos posibles biomarcadores que estudia la UJA podrían abrir la puerta a nuevos tratamientos

Compartir

El grupo de investigación ‘Transcripción y Expresión Génica en Eucariotas’ de la Universidad de Jaén (UJA) desarrolla una línea de investigación que usa células de levadura como modelo de estudio para comprender cómo se expresan los genes y cómo las mutaciones que les afectan pueden provocar alteraciones en las células.

Investigadores del grupo ‘Transcripción y Expresión Génica en Eucariotas’ de la Universidad de Jaén.

Dentro de este campo, una de las líneas que desarrolla el grupo está relacionada con el ámbito de la biomedicina y está centrada en conocer el funcionamiento de los ARNs de transferencia, moléculas cruciales para que las proteínas se sinteticen y que juegan un papel clave en el desarrollo de diversos tumores. Estas moléculas podrían llegar a ser biomarcadores para trabajar en la lucha contra el cáncer, según explica el investigador de la UJA y responsable de esta línea de investigación, Francisco Navarro Gómez.

El experto subraya el potencial que tienen las levaduras (Saccharomyces cerevisiae) como organismo modelo de investigación, especialmente para comprender cómo se expresan los genes, algo que permite estudiar nuevas fórmulas para evitar, por ejemplo, que una enfermedad se desarrolle. En este sentido, el investigador de la UJA destaca que utilizar las levaduras y conocer procesos como el indicado tienen múltiples aplicaciones en muy diversos ámbitos como la genética, la biomedicina, la industria alimentaria, la producción de bioetanoles…

“Las levaduras son los microorganismos que sirven para la producción de la cerveza, ya que pueden fermentar azúcares a alcohol, y los responsables de muchos productos alimenticios como el pan”, matiza Francisco Navarro, quien añade que las levaduras son además “un organismo modelo de laboratorio de tamaño muy pequeño, que se cultiva de forma rápida y tiene un tiempo de crecimiento muy corto”. Esto permite que en poco tiempo se pueda tener un cultivo celular muy desarrollado, lo que a la vez lo convierte en una herramienta muy económica para la ciencia.

El investigador de la UJA añade que se trata del primer eucariota (célula con núcleo definido) cuyo genoma se secuenció, lo que permite que se hayan creado muchas bases de datos para la investigación; esto es una ventaja, junto con las múltiples herramientas científicas que están disponibles para el uso de la comunidad investigadora, y que son más limitadas en otros organismos modelo de laboratorio. Además, aclara que “el funcionamiento de estas células es muy similar al de las células humanas, lo que convierte a la levadura en un modelo muy útil para la investigación”.

Francisco Navarro recalca que la levadura es uno de los organismos modelo de eucariota más antiguos que se usa en investigación, ya que se utiliza desde hace más de un siglo para este fin. En este punto destaca que en la actualidad la comunidad científica ha incorporado nuevos modelos de investigación basados en células humanas o en pequeños mamíferos. Algo que según indica ha podido desvalorizar la importancia que tienen los microorganismos como las levaduras como modelo de estudio. “La clave está en combinar ambos modelos de estudio, como hacemos en nuestra línea con los ARNs de transferencia”, asegura el investigador, quien aclara que las levaduras son una herramienta esencial en la ciencia para comprender cómo se expresan los genes y en qué manera sus mutaciones afectan al comportamiento de las células.