La Universidad de Alicante ha celebrado este jueves, 27 de junio, el acto de investidura como doctor honoris causa del economista francés William Thomson, un líder indiscutible en el análisis axiomático y estratégico de la asignación de recursos, así como de la justicia distributiba y profesor de la Universidad de Rochester.
La ceremonia ha sido presidida por la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro Faure, acompañada por el director general de Universidades, José Antonio Pérez Juan, por los vicerrectores de Investigación, Juan Mora Pastor, y de Relaciones Internacionales y Cooperación para el Desarrollo, Rosa María Martínez Espinosa, y por la secretaria general, Esther Algarra Prats.
Amparo Navarro ha destacado la faceta de William Thomson como “maestro y referente de los más prestigiosos economistas de nuestro país” y también por su labor investigadora “al servicio de una línea de investigación tan relevante como es en definitiva la asignación de recursos y la justicia distributiva, la divulgación científica en un tema tan difícil como la economía, y la docencia y formación académica de jóvenes investigadores”.
En este sentido, ha resaltado que “la economía es una ciencia social aun en sus aspectos más cuantitativos y matemáticos y por eso ha permitido al doctor Thomson desarrollar investigaciones que han dado lugar a aportaciones muy relevantes para el fomento de la justicia en la toma de decisiones a través del análisis axiomático”, así como “el impacto de una investigación de excelente calidad como la que desarrolla el profesor Thomson para la resolución de los problemas de los ciudadanos”.
Por su parte, la catedrática de la Universidad de Alicante Carmen Beviá, madrina del profesor Thomson, ha destacado en su laudatio el“liderazgo indiscutible de Thomson en el análisis axiomático y estratégico de la asignación de recursos” y ha citado de entre sus numerosas contribuciones “sus estudios sobre las reglas de asignación de recursos en diversos contextos, como el establecimiento de listas de espera, la programación de actividades, la distribución de bienes privados, el pago a acreedores en situaciones de bancarrota o la provisión de bienes públicos”.
En una de sus obras más destacadas, según ha señalado Beviá, Thomson ha tratado de responder “cómo dividir el valor de liquidación de una empresa en quiebra entre sus acreedores o más general ¿cuál es la mejor manera de adjudicar reclamaciones sobre un recurso cuando la suma de esas reclamaciones excede la cantidad o valor del recurso”.
Según ha explicado la catedrática de la UA, “muchos problemas reales se ajustan a esta definición más allá del problema de liquidación de una empresa en bancarrota: por ejemplo, cómo administrar los recursos hídricos entre diferentes usuarios (agricultores, empresas, comunidades urbanas, gobiernos y ecosistemas naturales), el reparto de una herencia, la distribución de las cuotas de emisión de gases de efecto invernadero entre diferentes países o regiones, o la distribución del espectro de radiofrecuencias entre diferentes servicios de comunicación”.
El profesor Thomson “analiza estos problemas desde un punto de vista normativo, a través de propiedades que reflejan justicia distributiva y que deben ser compatibles con los incentivos individuales”, ha indicado Beviá.
Además de su magnífica contribución al campo de la Economía, la catedrática alicantina ha hecho “especial énfasis en su magisterio, su enorme capacidad de enseñar, su compromiso con la docencia, con su alumnado y con otros estudiantes que están empezando su trayectoria académica”.
Cuál ha sido la trayectoria académica de William Thomson
El profesor de la Universidad de Rochester ha subrayado en su intervención su especial relación con la Universidad de Alicante y ha dado las gracias a todos sus colaboradores y a todo su alumnado de estos años “por el privilegio de trabajar con un extraordinario grupo de talentosos estudiantes de posgrado”.
Respecto a su línea de trabajo, el profesor Thomson ha indicado que se ha centrado en “cómo distribuir recursos en los que los posibles destinatarios tienen intereses en conflicto y sobre los cuales tienen derechos en conflicto, lo cual, nuevamente, creo que siempre es así” con el objetivo de “mejorar las cosas”, citando el lema de su universidad, Meliora,
Así, ha indicado que a mediante el método axiomático ha tratado de construir soluciones a problemas o tomas de decisiones. El profesor Thomson ha precisado que “un axioma es la expresión, en forma matemática, de alguna intuición que tenemos sobre cómo se debe representar una solución requerida o podría ser requerida en situaciones particulares”. Se trata, por tanto, de “un trabajo analítico y formal” que se centra en “qué debemos hacer” ante un problema determinado, aportando ”herramientas conceptuales y metodológicas para responderlo”.
El análisis axiomático, ha sido aplicado a diferentes problemas de asignación de recursos, desde la quiebra de una empresa y el reparto entre sus acreedores; problemas de asignación de costos de construir una instalación entre varios usuarios, la asignación de estudiantes de prácticas entre empresas o la asignación de oficinas en un nuevo edificio, entre otros ejemplos que ha ido desgranando.
El profesor Thomson inició su formación académica con la obtención de su Diplôme d’Ingenieur de la École Polytechnique en París en 1972, culminando con su doctorado en economía en la Universidad de Stanford en 1976. Posteriormente, continuó con su andadura profesional en la Universidad de Minnesota y en 1983, se integró en la Universidad de Rochester, donde actualmente desempeña el prestigioso cargo de Elmar B. Milliman Professor of Economics.
Su pasión por compartir conocimientos lo llevó a ser profesor visitante en instituciones de renombre como la Universidad de Harvard y la Universidad de Caen. El campo de investigación del profesor Thomson se ha centrado en el análisis axiomático y estratégico de la asignación de recursos, siendo líder indiscutible en este subcampo de la economía.
Con más de un centenar de artículos en las publicaciones de referencia de todo el mundo y más de una decena de libros y monográficos, ha dirigido más de 50 tesis. Su vinculación con la UA se remonta a los años 80 del siglo XX, sobre todo con el departamento de Fundamentos del Análisis Económico Aplicado de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, desde donde partió la propuesta.