Los datos nos muestran que en el año 2018 llegaron a la ciudad de Almería alrededor de 1.500 estudiantes de intercambio de diferentes programas internacionales con Latinoamérica, Asia o Europa; y ha sido el programa europeo Erasmus el más conocido, el que trae más estudiantes a nuestra provincia.
Esta cifra no es hierática ya que ha ido creciendo a lo largo de los años experimentando un aumento del 26% entre 2017 y 2018 lo que demuestra que en el exterior Almería es ciudad destino de muchos estudiantes internacionales.
¿Por qué es tan importante el destino Erasmus?
La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: Almería se ha convertido en la segunda casa de 1.500 estudiantes, lo que ha contribuido al desarrollo multicultural no solo de la Universidad de Almería, sino de toda la capital. Una segunda casa con fecha de caducidad, lo que intensifica al extremo las sensaciones y los sentimientos de estos estudiantes. Hay quienes tardan más en adaptarse ya que se sienten abatidos por la inmensidad del cambio, y quienes llegan aquí y parecen ser un local más.
En esta segunda casa pasan entre seis meses y un año, dependiendo de la duración de la beca, y en este período de tiempo los Erasmus se enamoran hasta en varias ocasiones, establecen relaciones de amistad, e incluso lazos más estrechos entre ellos que les lleva a mantener el contacto de por vida.
Pero, ¿cuál es el mayor atractivo de Almería? Gran parte de estos estudiantes decide venir aquí por recomendación de algún compañero que ya ha estado en la ciudad, afirmando que esta es una de las más deseables opciones para aprovechar esta beca.
Ema Lísková, estudiante procedente de la República Checa así lo confirma: “Fueron tres de mis amigas las que me recomendaron venir aquí, me comentaron que es lo mejor para la vida Erasmus.”
Sin embargo, el boca a boca no es lo único que explica el aumento en el número de llegadas. Alejandro Quintero, estudiante de Agronomía procedente de México, eligió Almería por ser una de las zonas agrónomas más importantes dentro de Europa y por ser un “ejemplo de sostenibilidad para el mundo, por su gran producción, tomando en cuenta sus recursos limitados”.
También para otros estudiantes, Almería ha sido una segunda opción frente a las grandes ciudades como Madrid o Valencia. Viola Sbarbo, procedente de Génova, admite no haber sido admitida en otras Universidades del país ya que no tenía suficiente conocimiento del idioma, y esto ha sido lo que la ha llevado a acabar aquí. Eso sí, una vez aquí, admite no haber hecho una mejor elección.
“Es una universidad que está a la vanguardia en todas sus actividades académicas, culturales y deportivas. Tiene un programa adecuado para estudiantes extranjeros, que nos permite integrarnos a la vida universitaria y desarrollar nuestras actividades con todas las facilidades.” Afirma Alejandro Quintero.
Comparativa entre Universidades
Algunos alumnos muestran más dificultades a la hora de adaptarse al plan de estudios de la Universidad de Almería ya que difiere bastante al que tienen en su Universidad de origen:
“El sistema es muy diferente ya que en Italia tenemos solo seis exámenes a lo largo del año, pero son exámenes de unos diez créditos, divididos entre ambos cuatrimestres. Además tenemos más tiempo para estudiar ya que estos exámenes se realizan entre junio y julio, sin embargo aquí me resulta muy complicado tener todos los exámenes compactos en dos semanas. Otra cosa que me ha sorprendido han sido los trabajos, bueno, las prácticas. Nosotros no tenemos eso, ¡y aquí hay que entregar un trabajo a la semana! Aquí he visto que hay que estudiar menos pero hay muchísimos trabajos durante el semestre, lo que no sé si es mejor o peor.” Explica Viola Sbarbo.
Alejandro nos cuenta que “al platicar con personas locales, he aprendido las diferencias políticas y culturales entre México y España, además de compartir nuestro punto de vista de la historia, de la conquista. Se puede observar el fenómeno migratorio de Marruecos hacia España, que es similar al que hay de México a EEUU, en lo que he aprendido las similitudes en cuanto a salarios, oportunidades de trabajo y el peso que tiene el valor de su moneda en comparación con la de México.”
Y por último, al preguntarles si volverían a Almería, los tres estudiantes entrevistados han contestado con un rotundo sí, ya sea para seguir con sus estudios, realizar unas prácticas o simplemente para visitarla. Y tanto la capital almeriense como la Universidad de Almería los volverá a acoger con los brazos abiertos y les volverá a proporcionar el calor de un hogar.
