Analizar la realidad climática de la Comunidad Valenciana, las características que la hacen tan peculiar y reflexionar sobre el futuro que se nos aproxima, es el hilo conductor de “Climas y tiempos del País Valenciano”, la nueva publicación de la Universidad de Alicante, coordinada por Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la UA y Enrique Moltó, profesor del mismo departamento.
La publicación se presentará el próximo miércoles 12 de junio a las 12:30 horas en la Sede Ciudad de alicante (Ramón y Cajal, 4), con las intervenciones de Jorge Tamayo, delegado de AEMET en la Comunidad Valenciana; Amparo Navarro, vicerrectora de Investigación UA; Mercedes Martín, Servicios Meteorológicos Antena 3 Televisión; y Jorge Olcina y Enrique Moltó, coordinadores de la publicación. Además la presentación contará con la asistencia de los autores de los diferentes capítulos que componen el libro.
“El libro es una invitación, dirigida a aficionados y a lectores curiosos, a conocer nuestra realidad climática y las características que la hacen tan peculiar y a reflexionar sobre el futuro que se nos aproxima”, afirman los autores. Los territorios adquieren personalidad geográfica por los rasgos de su medio físico. En el caso de la Comunidad Valenciana, un espacio geográfico ribereño del Mediterráneo occidental, es el clima –o, mejor, sus climas– el elemento del medio natural más característico y el que lo distingue de otros territorios próximos. Este rincón del Mediterráneo ha estado marcado por unos rasgos climáticos, por lo general poco lluviosos y con suavidad térmica, con notables contrastes a lo largo y ancho del territorio y con manifestaciones a veces extremas de sus tiempos diarios, que han sometido a sus habitantes a un grado de riesgo elevado y al que han tenido que adaptarse para implantar núcleos de población y actividades económicas. Así, los autores afirman que “en esta trayectoria de cambios constantes a lo largo de la historia por causa natural, con momentos fríos y cálidos, actualmente nos encontramos ante un futuro incierto en el contexto de calentamiento térmico causado por el ser humano, un escenario que nos obliga a adaptarnos a manifestaciones atmosféricas más extremas y a un menor confort climático”.