A los olivares de la provincia de Jaén se les ha presentado una oportunidad nueva, vinculada a la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones contaminantes. Estas explotaciones, aparte de producir uno de los mejores aceites de oliva del mundo, representan un pulmón verde que ahora se quiere poner en valor, con el Grupo Operativo ABSORCABOLIVO, formado por el Grupo Consule, la Universidad de Jaén, la Sociedad Cooperativa Andaluza Santa Teresa de Jesús y la Fundación del Común de Segura (Grupo Territorial de Innovación).
Este consorcio trabaja en el desarrollo de un sistema de certificación de créditos de carbono accesible y de alta escalabilidad, que añadirá nuevas vías de ingresos a las explotaciones olivareras y, más concretamente, a los olivares más tradicionales.
Cuál es la nueva fórmula vinculada a la lucha contra el cambio climático para rentabilizar los olivares
Los olivares han encontrado una nueva fuente de ingresos en los créditos de carbono, es decir, el dinero que pagan empresas por compensar sus emisiones contaminantes. Con el sistema de certificación que prepara ABSORCABOLIVO, las explotaciones agrarias podrán acceder al mercado voluntario de carbono.
Según los criterios aceptados por el protocolo de Kyoto para la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero, se necesitan procedimientos de certificación de las emisiones compensadas que los distintos gobiernos puedan incorporar a su contabilidad general de emisiones/absorciones de cara al cumplimiento o no de los acuerdos adoptados.
Qué certificación hará posible la explotación de los olivares como sumideros de carbono
Por este motivo, la Universidad de Jaén, a través de la Unidad Funcional de Ecología, cuyo responsable es el catedrático Roberto García Ruiz, del Instituto Universitario de Investigación en el olivar y aceites de oliva (INUO) y el laboratorio INTELLFOO, al frente del cual está el catedrático Francisco Ramón Feito Higueruela, se han unido con la Consultora Grupo CONSULE, La S.C.A. Santa Teresa de Jesús y la Fundación del Común de Segura para desarrollar un estándar que certifique el incremento del Carbono orgánico almacenado en los suelos del olivar, y que esto pueda suponer una fuente de ingresos a los olivareros, especialmente en áreas donde los gastos de producción, la sensibilidad edáfica a la erosión y la competencia intracultivo entre otros, pueda suponer un futuro incierto de este sector productivo rural.
Hacerlo de manera accesible y altamente escalable será otra de las facetas que la UJA va a tratar de facilitar, para llegar al mayor número de agricultores/as y hectáreas con datos de laboratorio y su cotejo con técnicas de teledetección.
Desde el pasado mes de marzo de 2024 y hasta el próximo mes de junio de 2025 se desarrollarán las tomas de muestras en fincas tipo, el análisis en laboratorio y análisis de imágenes satélite para comprobar la evolución de las cantidades de carbono almacenados en los suelos del olivar según las distintas prácticas agronómicas recomendadas para tal fin.
Los resultados se irán compartiendo con los agricultores a lo largo de la ejecución del proyecto, como destinatarios últimos de los beneficios que se deriven del mismo, a través de jornadas formativas e informativas que busquen el mayor impacto social.
El proyecto cuenta con la financiación de los fondos procedentes de la ‘Línea 2 Operación 16.1.3: Ayudas al funcionamiento de los Grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación (AEI)’ en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas en el sector del olivar.