Desde que desde muy pequeño se diera cuenta de su pasión por la natación, Pau Beltrán no se ha separado de ella. Especialista en la prueba de 50 metros espaldas, este valenciano (Villarreal, Castellón de la Plana), posee 28 medallas en Campeonatos de España, entre Absolutas y de Edades. Ser profesor de Matemáticas, su otra gran debilidad, le llevará a matricularse en el Máster de Educación en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), una vez que se gradúe en Administración y Dirección de Empresas.
El amor por la natación a Pau Beltrán se lo inculcaron desde muy pequeño. Su hermano mayor, que ahora es su preparador físico, es el gran culpable y responsable de que este nadador de 27 años comenzara a practicar un deporte al que todavía le queda mucho por dar.
Estudiante del Grado de Administración y Dirección de Empresas en el Campus de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), posee los récords absolutos de Castilla-La Mancha en piscinas de 25 metros en 50 y 100 metros espaldas, 100 y 200 estilos y 100 mariposa; mientras que tiene la mejor marca regional en 50 espaldas en piscinas de 50 metros. Logros a los que hay que añadir sus 28 medallas, entre Absolutas y de Edades, en Campeonatos de España.
En su última participación en los Campeonatos de España Universitarios, celebrado en 2019, se colgó la plata en los 50 espaldas, igualando así lo logrado en 2015 y 2017 y mejorando el bronce de 2018. Marcas que elevan la dificultad de una competición que, como el propio Pau Beltrán indica, “es difícil, complicada y muy dura. El nivel y la preparación aumenta cada año”. No en vano, los rivales en Campeonatos Absolutos y en los Universitarios son los mismos. “No es solo que todos nos preparemos mejor, sino que el nivel es altísimo. Hay que tener en cuenta que los miembros de la Selección participan en estos torneos”.
Este valenciano (Villarreal, Castellón de la Plana), con el objetivo desde pequeño de mejorar, nadar mejor y poder codearse con los más grandes, ha ido seleccionando qué pruebas disputar para asegurarse mejores resultados. Compaginar estudios y deportes no es fácil. De ahí que los resultados y la experiencia le hicieran decantarse por los 50 metros espaldas. “Normalmente este tipo de campeonatos se celebran en plena época de exámenes y prepararte cuatro pruebas es muy difícil. Tuve que elegir y opté por los 50 espaldas”.
Sin embargo, su continua dedicación a la natación no le ha impedido encaminar su futuro a su otra gran pasión: ser profesor de Matemáticas. Así, una vez que termine Administración y Dirección de Empresas, su idea pasa por hacer un Máster de Educación en Ciudad Real y opositar para ser docente. “Me gusta enseñar. El pensamiento que tengo es que cuando deje de nadar dar clases por la mañana y natación por la tarde”, asegura.
Pero para llegar a eso todavía quedan años. A pesar del sacrificio que supone ajustar en la agenda entrenamientos, clase y estudios, Pau Beltrán tiene claro que aún tiene “cuerda para rato” y que seguirá “hasta que el cuerpo diga basta”. Hasta ese día continuará con su rutina. Dedicar cuatro/cinco horas de deportes al día, estudiar y trabajar.
Un plan diario en el que la cercanía de la UCLM y la buena relación que Pau, al igual que el resto de sus compañeros, mantiene con el Servicio de Deportes de la Universidad regional, facilita esta apuesta por el deporte. “La UCLM, en relación con el deporte, ha ido mejorando mucho con el tiempo. Solo hay que ver cómo se involucran y preocupan por los deportistas”.
Esta satisfacción se extiende a su decisión de permanecer estudiando en Ciudad Real. Y todo gracias a la oportunidad que tanto esta localidad como la UCLM le otorgan para sobrellevar estudios y natación, a pesar de las dificultades que ello conlleva. “Estoy muy contento en la UCLM. Acerté en mi decisión de quedarme antes que irme fuera. La posibilidad que tengo de compaginar lo que me gusta y me hace feliz es menos complicado aquí”.