Un hidrogel antimicrobiano que cura heridas y también ayuda a conservar la fruta

Los microorganismos tienen múltiples aplicaciones tanto en la industria alimenticia como en la farmacéutica. Son componente habitual el múltiples soluciones que ya han llegado al mercado, sin embargo, pocas veces se ha dado con un producto con aplicaciones para el tratamiento de las heridas y, al mismo tiempo, para la conservación de productos frescos. Un equipo de la Universidad de Castillla-La Mancha (UCLM) lo ha logrado, con el desarrollo de un nuevo hidrogel animicrobiano de amplio espectro y que se presenta como una alternativa ecológica a tratamientos químicos.

El hidrogel de la UCLM (a la izquierda) se comporta mejor que otras soluciones similares.

El nuevo hidrogel antimicrobiano ha sido desarrollado por investigadores de la Facultad de Farmacia y del grupo Bioforce. Se trata de un biopolímero, actualmente en proceso de patente, está formulado a partir de un polisacárido natural y un metabolito secundario presente en ciertas especies vegetales. “Este compuesto, obtenido mediante técnicas de ‘química verde’, destaca por su excepcional capacidad de gelificación en agua y su potente acción inhibidora frente a hongos y bacterias patógenas”, señalan desde el grupo.

Cómo se ha logrado que este hidrogel sirva para tratar heridas y conservar frutas y hortalizas

El hidrogel permite prolongar significativamente la vida útil de frutas postcosecha gracias a su alta capacidad de absorción de agua y su eficacia protectora. Ofrecen una solución innovadora y sostenible en sustitución de los tratamientos químicos tradicionales, cuya prohibición por parte de la legislación de la UE es inminente.

Por otro lado, como indican, “su origen natural, biocompatibilidad y destacada actividad antimicrobiana posicionan a este hidrogel como un biomaterial atractivo para aplicaciones médicas, particularmente en la prevención de infecciones en heridas recurrentes, ya sea en combinación con apósitos o como hidrogel independiente”.

El estudio, cuya autoría principal es de Enrique Niza, cuenta con la participación de los investigadores e investigadoras de la UCLM: María Mondéjar-López, Joaquín Calixto García-Martínez, Maria Lourdes Gómez-Gómez y Oussama Ahrazem-El kadiri, y ha sido publicado en la relevante revista Food Chemistry.