‘Epidemiología de las lesiones del baloncesto de los últimos 22 años’ es el título de la tesis doctoral defendida por Toni Bové, fisioterapeuta del FC Barcelona de baloncesto durante más de treinta años. La investigación, que ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude, recoge y analiza datos de más de dos décadas de lesiones en el primer equipo azulgrana. El valor máximo de este estudio, tal y como destacaron los miembros del tribunal, es el hecho del gran periodo de tiempo abarcado y la visión que tuvo Bové de ir recogiendo de forma pormenorizada esos datos en una época en la que nadie lo hacía.
Los directores de la tesis han sido Francisco Esparza, director del Máster en Traumatología del Deporte de la UCAM, Gil Rodas, responsable del Área Médica del Barça Innovation Hub y médico durante nueve años del equipo de baloncesto, y Martí Casals, profesor especializado en estadística de la Universidad de Vic. Además, asistieron a la defensa de la tesis Jordi Ardèvol, que fuera médico del FC Barcelona durante muchos años; Pedro Guillén, decano honorario del Grado en Medicina de la UCAM, y Albert Soler, director de los equipos profesionales del FC Barcelona y ex secretario de Estado para el Deporte, entre otros.
Toni Bové resaltaba la motivación principal de su estudio: “La idea de la tesis era aprovechar el trabajo realizado durante tanto tiempo en el mismo deporte y recopilar todos esos datos para poner en funcionamiento mecanismos de prevención”. Durante la defensa resaltó algunos ejercicios y técnicas que venía realizando en el Barça para prevenir lesiones, pero incidió en un problema más difícil de abarcar, el exigente calendario deportivo: “En el Barcelona hemos tenido el problema de que se ha disparado el número de partidos y de desplazamientos con el nuevo formato de la Euroliga. Un equipo como el Barça juega unos 90 partidos por temporada, realiza unos 150 entrenamientos y entre viajes y partidos pasa unos 90 días fuera de casa. Esto es una carga para el cuerpo brutal que desemboca en más lesiones”.
Precisamente por ello, la prevención ha funcionado en determinado tipo de lesiones, cuya incidencia ha disminuido, pero se ha apreciado un incremento en otras patologías derivado del exceso de esfuerzo: “Antes había más lesiones de tobillo, pero como se ha trabajado mucho en la prevención, este tipo de lesiones ha bajado y ahora tenemos más problemas musculares que suelen deberse a una sobrecarga de trabajo”.